Parlamento de Andalucía

Un debate andaluz marcado por la cercanía de los comicios generales

El presidente llega a la Cámara «con la mano tendida» y el PSOE pide un análisis «real»

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en San Telmo
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en San TelmoLa RazónLa Razón

El Parlamento de Andalucía acoge hoy un debate general sobre la situación de la comunidad autónoma marcado por la cercanía de las elecciones generales. La Cámara suele albergar dos debates de estas características cada año, uno –como el que se celebra hoy– con un esquema similar al de las comparecencias de los consejeros –con un discurso inicial del presidente, seguido de las intervenciones de los grupos con las correspondientes réplicas– y otro que dura dos jornadas con propuestas de resolución, el denominado Debate sobre el Estado de la Comunidad.

La sesión se celebra a una semana del inicio de la campaña electoral, en la que los partidos se juegan mucho tras unas recientes elecciones locales que cambiaron el mapa del poder municipal en Andalucía. El PP andaluz ha ido ganando peso en el ámbito orgánico del PP nacional. El 19 de junio de 2022 logró su primera mayoría absoluta en la comunidad autónoma, seguida de una victoria clara el pasado 28-M consiguiendo las ocho capitales, junto a otras ciudades importantes como Jerez. Andalucía es fundamental para las aspiraciones de Feijóo de acceder a La Moncloa, por lo que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha pedido un último esfuerzo a los suyos para completar este satisfactorio ciclo electoral.

El PSOE-A, por su parte, está en horas bajas con su líder, Juan Espadas, muy cuestionado. Las sucesivas derrotas electorales han hecho mella en la formación y, recientemente, la ola de desafección hacia Pedro Sánchez se ha llevado por delante a numerosos alcaldes socialistas. Difícil lo tiene Espadas para rearmar a los suyos y ser la palanca definitiva, como ocurría en las anteriores victorias socialistas. A su izquierda, los cuadros de IU Andalucía se han integrado en la plataforma «Sumar» de Yolanda Díaz, a la espera de los resultados de un experimento que ha generado no pocas tensiones.

Moreno se subirá al atril del plenario un año después de la mayoría absoluta. Su gestión ha estado marcada por las reformas fiscales, por el diálogo con el resto de grupos políticos, sindicatos y patronal y con sombras generadas en torno a la sanidad y la polémica reordenación de regadíos de Doñana. La economía sigue marcada por la inflación y por las consecuencias de la guerra en Ucrania. Sin embargo, el mercado de trabajo ha dado muestras de vigor. Según los últimos datos, correspondientes al mes de mayo, el número de desempleados ascendió a 707.319 en la comunidad autónoma, 51.138 menos que en el mismo mes del año pasado.

El Gobierno andaluz ha ido ahondando en la agenda reformista, siendo clave la supresión del impuesto de patrimonio, una medida a la que se añadió la deflactación del tramo autonómico del IRPF. Fraguó un pacto social con la patronal y las centrales UGT y CC OO con medidas que movilizan 8.840 millones de euros y, en el ámbito parlamentario, ha sacado adelante medidas que quedaron pendientes en la legislatura pasada como la Ley de Atención Temprana, la de Función Pública o la de Policías Locales.

Según aseguró ayer el portavoz del Ejecutivo andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, Moreno acudirá al Parlamento «con la mano tendida» y confió en que la oposición «deje atrás la critica estéril y la negación por la negación». «Demos de una vez por todas la imagen que los andaluces esperan de nosotros». Por su parte, el PSOE-A exigió al presidente andaluz un análisis «real y no falseado» de la situación de Andalucía.