
Sociedad
Desfibriladores obligatorios en colegios, geriátricos, farmacias, campings y hoteles de Andalucía
La actual legislación fija la obligatoriedad en grandes superficies minoristas, instalaciones de transporte, centros deportivos y establecimientos públicos con gran afluencia

Centros educativos, residencias de mayores, farmacias, centros de trabajo, campings, hoteles, oficinas y centros de las Administraciones públicas así como dependencias de la Policía Local son los nuevos lugares en los que será obligatorio contar con desfibriladores. Por ello apuesta la Junta de Andalucía en su proyecto de nuevo decreto para regular la instalación y utilización de desfibriladores externos automatizados fuera del ámbito sanitario.
Dicho texto, consultado por Europa Press, está en exposición pública y apuesta por "ampliar la relación de espacios y lugares en los que se hace obligatorio la disponibilidad de desfibriladores con respecto a la normativa anterior, permitiendo, además, la instalación voluntaria de estos productos sanitarios en otros espacios, y aborda una nueva regulación del registro andaluz de desfibriladores externos Automatizados, como instrumento que garantice, mediante la publicación en abierto de los datos georreferenciados, la accesibilidad a estos dispositivos".
La actual legislación fija la obligatoriedad de contar con desfibriladores en grandes superficies minoristas, instalaciones de transporte, centros deportivos y establecimientos públicos con gran afluencia. La propuesta de la Junta pasa por disponer de estos aparatos de manera obligatoria en hoteles de más de 200 plazas; campings con más de 200 plazas; colegios con más de 1.000 plazas -deberán contar con un sistema de "atenuación de la dosis de la descarga" para niños en edades comprendidas hasta los ocho años-; centros de trabajo con más de 200 trabajadores; y residencias de mayores que dispongan de, al menos, 100 plazas para residentes.
En las localidades que dispongan de policías locales se dispondrá de al menos un desfibrilador que deberá ser portado en un vehículo patrulla operativo. En las localidades de más de 30.000 habitantes, se dispondrá al menos de un DEA en la mitad de los vehículos patrulla operativos.
Podrá hacer uso del desfibrilador el personal que esté en posesión de alguna de las siguientes titulaciones: en Medicina y Cirugía o Grado de Medicina; diplomatura universitaria en Enfermería o Grado de Enfermería; y técnico en Emergencias sanitarias. También podrán utilizarlo todas aquellas personas que estén en posesión de los conocimientos en Soporte Vital Básico (SVB) y uso del desfibrilador externo automatizado tras la realización de un programa de formación.
La formación necesaria para usar un desfibrilador por las personas que no dispongan de los títulos académicos antes citados podrá ser impartida por unidades de formación de los centros sanitarios del sistema sanitario público de Andalucía; por centros de prevención de riesgos laborales dependientes de cualquier Administración pública; por mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales; por entidades o instituciones que formen parte del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar o por personas que estén autorizadas por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional.
Una vez finalizado y superado el proceso de formación, cada participante recibirá un certificado que acredite su capacitación para el uso. Esta acreditación deberá contener "de forma expresa" el período de su validez, que será de tres años. La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha concedido a través del Centro de Emergencias Sanitarias 061 -perteneciente al Servicio Andaluz de Salud (SAS)- el distintivo de 'zona cardioasegurada' a un total de 1.482 instalaciones de instituciones públicas y privadas en la comunidad andaluza tras cumplir con los requisitos en materia formativa e instalación de desfibriladores externos semiautomáticos.
En una parada cardiorrespiratoria, es fundamental la rapidez con que se inicie la maniobra de reanimación cardiopulmonar básica, por parte de las personas presentes, mientras llegan los servicios de emergencia. Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardíaca que suele ocurrir, de manera mayoritaria, fuera del entorno hospitalario.
Esto se debe a que la correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como cadena de supervivencia que incluye, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.
✕
Accede a tu cuenta para comentar