Tribunales

Detenido por saltarse la orden de alejamiento el abuelo pederasta de Andújar

Fue condenado a 11 años de prisión y fue excarcelado por riesgo de muerte inminente

M.F.L, acusado de abusar de su nieta, declarando ante el juez
M.F.L, acusado de abusar de su nieta, declarando ante el juezEuropa Press

Una nueva denuncia pesa contra el hombre condenado por abusar sexualmente de su nieta en Andújar, en Jaén. En esta ocasión este individuo ha sido detenido por quebrantar el pasado lunes una orden de alejamiento. Persiguió a su nieta en un supermercado y luego se apostó en la puerta a esperar que saliera.

Las patrullas que acudieron al aviso lo detuvieron. Recordemos que sobre el pesa una condena de 11 años de cárcel por abusar de su nieta cuando era menor de edad. De esa condena solo ha cumplido tres años de prisión. Fue puesto en libertar por riesgo de muerte inminente. Durante este tiempo se ha saltado en varias ocasiones la orden de alejamiento

Fue en 2018 cuando la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén condenó a once años de prisión a M.F.L., de 75 años, por abusar sexualmente de su nieta desde que ésta tenía 13 años y durante tres años consecutivos. Además, el tribunal le impone la prohibición de acercarse y comunicarse a la joven durante 15 años, así como libertad vigilada consistente en la obligación de realizar programas de educación sexual Asimismo, el fallo de la sentencia condenó al acusado a indemnizar en 20.000 euros a su nieta y a hacerse cargo de las costas judiciales incluidas las de la acusación particular.

La condena llegó por un delito continuado de abusos sexuales que el acusado negó durante el juicio donde argumentó que él no era «un degenerado». « La he tocado porque la he criado, pero nunca con malas ideas«, dijo el acusado en su declaración mientras que la menor relató ante el tribunal que desde que tenía 14 años y hasta cumplir los 17 años su abuelo había abusado de ella en unas 40 ocasiones, en las que supuestamente la sometió a tocamientos y prácticas de índole sexual. Los hechos sucedieron en Andújar tanto en casa de los abuelos como en la casa de la menor.

Aunque en sus declaraciones anteriores ante el juzgado, el acusado reconoció los hechos, ante el tribunal encargado de juzgarlo lo negó todo. No así la menor, ya con 18 años, que por videoconferencia relató de forma pormenorizada cómo comenzaron los abusos durante una siesta y que ella calló durante tres años para no hacer daño ni a su abuela ni al resto de la familia.

Así hasta que en enero de este año no pudo aguantar más la situación y acabó contándoselo a una amiga, a su prima y a una tía. Fue su tía la que habló con la madre de la menor y a partir de aquí los hechos se sucedieron. La primera reacción de la madre, tal y como dijo en el juicio, fue la de buscar a su padre para preguntarle si era cierto y "él me dijo que sí, pero que era poca cosa". Seguidamente vino la denuncia y el ingreso en prisión del abuelo puesto que ante el juez instructor sólo matizó los hechos, pero no los negó. La madre declaró que mientras ocurrían los hechos su hija cambió de forma de ser y empezó a ir mal en los estudios, pero "nunca podía imaginar lo que le estaba ocurriendo".