Los drones vigilarán el campo andaluz

La «revolución verde» sigue siendo uno de los pilares del Gobierno andaluz en los Presupuestos. Las cuentas para la política de Desarrollo Sostenible en 2024 se han incrementado un 25,2% respecto al ejercicio anterior, situándose en los 710 millones de euros, lo que supone disponer de 143 millones de euros más. Las actividades destinadas a la Gestión del Medio Natural acumulan el 83,1% de los recursos de la política, es decir, 590,1 millones de euros, 117,6 millones de euros más que en 2023. Crece más de un 50% el presupuesto destinado a la Prevención y Calidad Ambiente, hasta superar los 107 millones de euros. Dos de cada tres euros presupuestados en la política de Desarrollo Sostenible están asignados a los capítulos 6 y 7, es decir, a operaciones de capital: son un total de 468,7 millones de euros, un 39,7% más que en el ejercicio anterior. Con estos números, escenas como la de la vigilancia con drones del campo andaluz deben comenzar a ser comunes en 2024.

El Libro de Presentación del Proyecto de Presupuestos de la Junta para 2024 recoge el uso de la tecnología para velar por el ecosistema. «Andalucía cuenta con un patrimonio natural representado en el dominio público pecuario. La actuación de la Junta de Andalucía en las vías pecuarias, mediante su acondicionamiento y mejora, responde a la demanda social de disponer de este equipamiento de uso público en condiciones de seguridad y utilidad para la ciudadanía. En este sentido, se continuará con el desarrollo del Programa de Infraestructura Verdes en el medio rural en municipios de más de 20.000 habitantes, que ha posibilitado mejorar la calidad de vida y del medio ambiente urbano», recogen las cuentas. Destacan por ejemplo las acciones para la adecuación del Camino de Santiago a su paso por Andalucía, además con la puesta en marcha de un plan de puertas verdes.

A lo largo del ejercicio 2024 verá la luz la Ley del Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente de Andalucía, como elemento normativo clave para la protección y especialización de este cuerpo. Como medida de apoyo, se está llevando a cabo la digitalización paulatina de su trabajo en el territorio, «a través del uso de dispositivos electrónicos en el campo y drones».

Asimismo, se recoge el «desarrollo del plan de caza sostenible como instrumento de generación de empleo y preservación genética de especies». La presentación de las cuentas recoge expresamente que «vinculada directamente con la gestión del medio natural está la actividad cinegética, que tiene una importancia esencial desde el punto de vista económico y social para Andalucía». Entre sus beneficios, añade, «está la generación de riqueza y empleo, el mantenimiento del medio rural, la conservación de especies de la fauna y de espacios naturales, así como la lucha contra la despoblación».

El Presupuesto de la Junta de Andalucía, en su proyecto pendiente aún de enmiendas y de aprobarse en el Parlamento andaluz, recoge, asimismo, que se «continuarán ejecutando las medidas incluidas en el acuerdo para la defensa y el impulso de la caza en Andalucía que el Gobierno andaluz firmó en junio de 2022 con la Federación Andaluza de Caza, avanzando de manera considerable en la gestión de la actividad cinegética en Andalucía, con la implementación de aplicaciones tecnológicas para garantizar una relación digital entre el sector de la caza y la Administración en dicha materia».

Dentro del impulso de la caza sostenible en Andalucía, «se resalta el desarrollo del Plan Andaluz de Caza, recientemente aprobado; así como la continuidad del convenio con la Universidad de Córdoba para avanzar en la mejora de la gestión cinegética y en la preservación genética de especies susceptibles de caza en Andalucía».

La reactivación de la política forestal será otro de los ejes de acción del Presupuesto 2024 y centro de la «revolución verde». Las cuentas hablan de «una nueva gestión de los bosques que el Gobierno de Andalucía considera necesaria para responder y atajar los rápidos cambios originados por el cambio climático, la desertificación y la presencia cada vez más recurrente de los grandes incendios forestales».