Sequía

Los embalses de Cádiz encienden las alarmas: están al 23%

La sequía, la ola de calor y el turismo aceleran la evaporación del poco agua embalsada

Varios municipios del litoral gaditano han cortado el agua de las duchas de sus playas
Varios municipios del litoral gaditano han cortado el agua de las duchas de sus playasEP

Con la ola de calor sumando en favor de la evaporación del agua de los embalses y elevando los consumos diarios en los hogares y negocios ligados al sector turístico, a día de hoy y con un largo verano aún por delante, la provincia de Cádiz presenta unos datos muy preocupantes en lo que a agua embalsada se refiere.

Situación que ya tiene su reflejo en algunas playas de la costa de Cádiz (Tarifa, San Roque, Vejer de la Frontera, La Línea y Los Barrios ya han suspendido los servicios de duchas y lavapiés) y, sobre todo, en esas grandes láminas de agua que salpican y abastecen a la geografía gaditana, y que, a día de hoy, se encuentran al 23,19 por ciento de su capacidad.

De este modo, de los 1.813, 91 hectómetros cúbicos que pueden almacenar los embalses de la provincia, tan solo se contabilizan 420,58 , unos 170 menos que en el mismo periodo del año pasado y casi 14 menos que la semana pasada (434,13). Cifras que deparan imágenes desalentadoras y casi históricas en embalses de extraordinaria capacidad. Como es el caso de Zahara-El Gastor, que, con una capacidad de 222,70 hm³, se encuentra al 11,52 por ciento (25,62 hm³). Situación, la más límite de todas, que también tiene su impacto paisajístico en una de las estampas más turísticas de la provincia, esa que protagonizan el embalse y el mágico perfil de Zahara de la Sierra.

No es mucho mejor la situación en otra de las mayores (la segunda) bolsas de agua de Cádiz, el embalse de Barbate (destinada a riego), con tan solo 30,16 (13,23 %) de los 228 hm³ que puede almacenar. Cifra que resulta más preocupante aún si se compara con la media de agua embalsada en los últimos 10 años, 129 hectómetros cúbicos.

El mayor de los embalses gaditanos, el Guadalcacín, con una capacidad de más de 800 hm³, presenta también una situación alarmante, con tan solo 177,03 hm³, el 22,12 % del total. Con una pérdida de más de 10 hm³ respecto a la semana anterior, este embalse es pieza clave en lo que a abastecimiento de consumo humano se refiere. Asimismo, en línea con los otros grandes embalses de la provincia, el de Bornos solo almacena 34,53 hm³, lo que lo sitúa al 17,25% de su capacidad (200 hm³).

Algo mejor es la situación de una de las grandes bolsas destinadas a consumo humano, Los Hurones. Con 63,75 hm³ embalsados, se encuentra al 47,12 por ciento de su capacidad total (135 hm³).

En mejor situación se encuentran los embalses de la comarca del Campo de Gibraltar, beneficiados en mayor proporción por las lluvias, escasas, protagonizadas a lo largo del año. De todos, el que mejor estado presenta es el más pequeño, Almodóvar, que se encuentra al 60.92 % de su capacidad total, 3,46 de 5,68 hm³.

Casi al 50 % está la mayor bolsa de agua camprogibraltareña, el Guadarranque, que embalsa 37,98 de un total de 83,15 hm³; algo peor se encuentra Charco Redondo, 27,76 hm³, situándose al 35 % de su capacidad.

Como es habitual, el embalse que presenta mejor nivel es el de Arcos de la Frontera, que, con 13,50 hm³ embalsados, se encuentra al 92,47%. Señalar que su uso es para generación de electricidad y riego.

Con estos datos y con todo un verano por delante, se puede decir que la provincia se encuentra en un estado muy preocupante o lo que se ha dado en llamar «sequía estructural». Más aún si se comparan los datos actuales con los de la última década o con los del año pasado, con un porcentaje de agua embalsada superior al 30 %. Y es que la media de la última década por estas fechas se sitúa en 1.115 hm³ (61,27 %) frente a los 420,58 hm³ (23.19 %) actuales.

Concretamente, en julio de 2013, hace ahora 10 años, los embalses se encontraban casi al 80 % de su capacidad Datos que van camino de protagonizar uno de los peores años hidrológicos de los últimos tiempos.

San José del Valle fue el primer municipio de la provincia de Cádiz con restricciones de agua por la sequía, a mediados de junio. El Ayuntamiento decretó cortes de agua desde las ocho de la tarde a las seis de la mañana. Después se han ido sumando. Recientemente el Ayuntamiento del municipio turístico de Tarifa anunció que restringe el riego de jardines y zonas verdes, así como el llenado de piscinas en la zona de Atlanterra y en la urbanización El Cuartón, además de limitar el uso de las duchas repartidas por el litoral tarifeño. Otros pueblos como Vejer, Los Barrios y Chipiona también han cprtado el agua de las duchas de las playas.