Gastro

Este conocido bar de Sevilla destapa el "verdadero sentido" de las siglas del grupo ACDC

Casa Ricardo, de ambiente cofrade y famoso por sus croquetas, tiró de gracias sevillana para atraer al público rockero de la banda australiana

Casa Ricardo es uno de los bares más carecterísticos de la capital hispalense
Casa Ricardo es uno de los bares más carecterísticos de la capital hispalenseInstagram

La banda australiana AC/DC cautivó al público sevillano en sus dos conciertos en al estadio de la Cartuja. El mítico grupo de rock ofreció en la capital hispalense sus únicos dos actuaciones los días 29 de mayo y 1 de junio, en el marco de su gira Power Tour, con la que AC/DC anda celebrando el medio siglo de su masivamente aclamada trayectoria.

Seguidores de la banda de todo el mundo se dieron cita en Sevilla para ver al mítico grupo formado en 1973 por los hermanos Malcolm y Angus Young, y que está integrado actualmente por Brian Johnson (voz), Angus Young (guitarra solista), Stevie Young (guitarra rítmica), Chris Chaney (bajo) y Matt Laug (batería). Más de 120.000 personas abarrotaron el estadio de la Cartuja para no perderse las dos únicas actuaciones del grupo en España.

La gran afluencia de público para ver a la banda australiana llenó establecimientos hoteleros y restaurantes, que hicieron su agosto. La ocasión fue provechada por uno de los bares más míticos de la capitales hispalense, Casa Ricardo, para atraer clientela.

Haciendo gala de la gracia sevillana, en su perfil de Instagram desvelaron "el verdedero sentido" de las siglas AC/DC. "Hola @acdc, habéis tenido que venir a Sevilla para encontrar el verdadero sentido a vuestras siglas", escriben en una publicación acompañada de una foto en la que se lee lo siguiente : "Aquí Comemos Diariamente Croquetas".

Hay que tener en cuenta que el restaurante Casa Ricardo (antigua Casa Ovidio), ubicado en el castizo barrio de San Lorenzo, es famoso por sus deliciosas croquetas, cuya receta es secreta y que se ha pasado de generación en generación

Casa Ricardo es un templo del tapeo señero. De estilo cofrade y sevillano, sigue manteniendo la misma esencia desde que se hiciera cargo Ricardo Núñez, allá por 1985. Ahora es su hijo, del mismo nombre, el que regenta el local.

El sitio tiene encanto y es fiel a la estética sevillana de los bares cofrades. Tiene barra amplia recubierta de azulejos blancos. La paredes están repletas de fotos. A ello acompaña un salón con mesas bajas con una decoración parecida y terraza. En lo gastronómico, se caracteriza por el tapeo clásico sevillano en el que destacan, por supuesto, sus croquetas pero también su versión del flamenquín.