Droga

La fiscal que planta cara al narcotráfico en Andalucía: «La pelea la ganan ellos»

Villagómez denuncia la falta de medios y reclama una reforma judicial para no ir siempre un paso por detrás de las mafias

Petacas de gasolina incautadas por la Guardia Civil en Cádiz
Petacas de gasolina incautadas por la Guardia Civil en CádizLa RazónLa Razón

La fiscal Ana Villagómez habla con la misma claridad con la que firma sus escritos judiciales. Desde Cádiz, donde ejerce como fiscal Antidroga y coordina la lucha contra el narcotráfico en toda Andalucía, advierte de una realidad que no se puede maquillar: las organizaciones criminales están hoy más fuertes que nunca. Reclama reformas legales, más medios y un sistema judicial capaz de hacer frente a un problema que define como endémico.

«En los últimos años las organizaciones están mucho más fuertes, más poderosas, tienen más medios, más capacidad de traer alijos más grandes, han aumentado las armas para defender esos alijos, incluso armas de guerra», resume. El panorama, advierte, se ha agravado con un cambio de ruta: «Ya en los últimos años se ha incrementado notablemente la introducción de cocaína por la misma vía que el hachís».

Villagómez no duda en reconocer la desigualdad en la batalla: «La pelea la ganan ellos, porque tienen muchísimos medios y es complicado hacer investigaciones, sobre todo profundas. Coger alijos quizás sea más fácil, pero coger un alijo no soluciona el problema. Ellos ya lo tienen en su cuenta de pérdidas y además tienen muchísimos más para introducir».

La clave, insiste, está en investigar más allá de la droga: «Lo que intentamos es avanzar en esas investigaciones, y eso es más complicado porque hacen falta muchos medios, grupos especiales de las fuerzas y cuerpos de seguridad, y sobre todo también para investigar el dinero, el origen del dinero, el blanqueo de capitales, lo que más puede atajar un poco esa capacidad. Si ellos no tienen ese dinero, les merma la capacidad para pagar la corrupción».

La fiscal no oculta que esa corrupción existe y que las organizaciones disponen de recursos ilimitados: «Hay corrupción en las fuerzas de seguridad, o ellos intentan corromperlas. Para eso hace falta mucho dinero: medios de transporte, embarcaciones de alta velocidad, que son muy caras, y una red humana amplísima. Cada uno tiene su función: los del petaqueo, los que montan motores, embarcaciones, transportes, pilotos, los que tienen guarderías y los intermediarios».

El mayor obstáculo, a su juicio, está en los juzgados. «Ahí es donde tenemos el problema grave, porque hay un colapso en la administración de justicia que ya es endémico, no solo en materia de tráfico de drogas. Tenemos un sistema procesal muy antiguo, del siglo XVIII nada menos. Entonces ahí es donde falla el sistema judicial, es donde los procedimientos se atascan, pasa el tiempo, hay que poner en libertad a los investigados y cuando llega un juicio muchas veces son condenas a penas muy bajas».

Por eso reclama reformas urgentes: «Sobre todo, reformas legales, una nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal que nos permita agilizar los trámites y que sea el fiscal quien dirija la investigación con jueces de garantías que la supervisen. También que se penalice el petaqueo, que haya más medios personales y materiales, digitalización, menos papel y menos acumulación de procedimientos enormes».

Villagómez alerta además del impacto social, especialmente en los jóvenes. «Hace falta prevención por parte del Plan Nacional sobre Drogas, sobre todo para que no se banalice el consumo de hachís, que parece que no afecta tanto a la salud cuando sin embargo es muy grave».

Sobre la llamada zona de especial singularidad para el Campo de Gibraltar y la costa noroeste de Cádiz, considera que sería un paso positivo. «Eso supondría un tratamiento especial y que las personas que están allí al pie del cañón reciban algo más favorable en sus actividades».

Su doble responsabilidad la sitúa en primera línea y a nivel regional realiza una labor de coordinación que considera importante, aunque con menos visibilidad que su papel en Cádiz. «La coordinación andaluza consiste en coordinar a los fiscales delegados antidroga de todas las provincias, unificar criterios y resolver conflictos. En cambio, en Cádiz sí que llevo causas concretas y coordino toda la sección antidroga de la provincia».

Villagómez llegó a la especialización casi por azar hace casi un cuarto de siglo: «Fue en 2001, nadie quería coger esto. Había tráfico de drogas pero no en este nivel. Ahora ya somos ocho fiscales».