Investigación sobre los títulos pontificios

La sede de la Fundación Caja Rural del Sur, en Sevilla, acogió ayer la presentación del libro «Títulos pontificios del Archivo General del Ministerio de Justicia», de Justo Polo. Se trata de uno de los acervos documentales fundamentales para los estudios históricos en disciplinas como la Heráldica, Genealogía y Nobiliaria. El objetivo de la obra es, según Polo, «facilitar a los investigadores el contenido de los expedientes» de estos títulos concedidos expresamente por los Papas, custodiados en el Archivo General del Ministerio de Justicia.

La obra tiene un fin «cultural e histórico, no comercial» y refleja algunas curiosidades, como las condiciones para la sucesión. El autor asegura que estos títulos se solían conceder «sin ninguna denominación en concreto», sólo con la categoría de duque, marqués o conde. «En España hay que hacer un trámite que se llama ‘autorización de uso’. Cuando se cumplimentaba, al no existir denominación, se planteaba un problema». En este sentido, la reina Isabel II emitió una orden en 1866 en la que establecía, para aclarar cualquier tipo de duda, que figuraría el nombre y el apellido del concesionario. Uno de los títulos pontificios más populares en España es el de Osborne, con arraigo en Sevilla y Jerez de la Frontera (Cádiz). Los títulos pontificios más antiguos que ha localizado Polo en el Archivo del Ministerio de Justicia datan de 1870.