La izquierda no quiere que los sindicatos pacten con el Gobierno andaluz

La izquierda tiene un sentido patrimonialista de los sindicatos: o responden a sus directrices o cualquier acuerdo con Gobiernos de centroderecha los deslegitima. Así se ha puesto en evidencia tras la firma entre la Junta de Andalucía, la Confederación de Empresarios de Andalucía y los sindicatos UGT y CC OO del "Pacto Social y Económico para el Impulso de Andalucía", un documento que contempla invesiones por casi 9.000 millones de euros en ámbitos ecnómicos, educativos y sanitarios principalmente.

El más claro ha sido el portavoz parlamentario del Grupo Mixto-Adelante Andalucía, Jose Ignacio García, que ha acusado directamente al presidente de la Junta, Juanma Moreno, de querer "comprar a los andaluces", ante la celebración de las elecciones municipales del 28 de mayo" y ha criticado el acuerdo porque es un "refrito de medidas que ya estaban aprobadas".

Sus críticas no se han limitado el Ejecutivo autonómico, sino que tambén han ido contra las centrales sindicales porque considera que su actitud es "incomprensible y un error de bulto" por prestarse "a este lavado de cara con medidas vacías que no aportan absolutamente nada".

Por su parte, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas,también criticó ayer la actitud de Moreno porque "empieza a poner por buenos" aquellos "acuerdos de concertación social" que "criticó tantos años".