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Agricultura

Lucha biológica y ayudas contra el parvispinus en Almería

Las pérdidas en los cultivos de pimiento aumentan mientras la Junta anuncia compensaciones de cara a enero

Primera reunión en Almería de la Mesa de Expertos en Sanidad Vegetal La RazónLa Razón

Los cultivos de pimiento de invernadero de Almería, ubicados sobre todo en el Poniente almeriense, mantienen una intensa preocupación esta campaña por los estragos económicos que está provocando este año la plaga del thrips parvispinus en el principal producto alimentario que exporta la provincia. «Hay muchos problemas y, aunque están funcionando mejor los protocolos de lucha biológica, todavía es necesaria la suelta de mayor fauna auxiliar para fortalecer el control ecológico», afirmó Luis Miguel Fernández Sierra, gerente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), valorando positivamente la decisión de la consejería de Agricultura y de su delegación en Almería, de «crear un grupo de trabajo con técnicos del sector privado y de la administración para «combatir este enorme problema en el inicio de campaña».

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, anunció el pasado jueves «22 millones de euros para paliar los daños causados a agricultores y ganaderos» por la afectación extraordinaria de enfermedades como «el mildiu, la lengua azul, el algodoncillo o el parvispinus», concretando que «se pagarán en las primeras semanas de 2026». De este modo, el Gobierno andaluz afrontará «los problemas con hechos y no con palabras», actuando con «soluciones pragmáticas y efectivas», aseguró el presidente a preguntas de Vox y en la última sesión de control al Gobierno.

No obstante, si algo caracteriza la agricultura almeriense es su acelerado crecimiento, por lo que «no hay tiempo que perder», como destacó el delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía en Almería, Antonio Mena, tras la primera reunión de la Mesa Técnica de Expertos en Sanidad Vegetal, que congregó a más de una veintena de especialistas para analizar la situación provocada por el thrips parvispinus y otras plagas en cultivos que están alterando una campaña almeriense en la que es crucial la peso del pimiento, ya que supuso 745 millones de euros de facturación para el sector en exportaciones solo durante el primer semestre de este año.

Así, este encuentro de especialistas contó también con la participación de «empresas, organizaciones agrarias, cooperativas, colegios profesionales y centros de investigación», con el objetivo de «compartir experiencias, mejorar el diagnóstico y buscar soluciones conjuntas que garanticen la rentabilidad de las producciones agrícolas», según precisó el propio Mena, que advirtió haber tomado nota de «qué productos pueden ayudarnos, qué autorizaciones excepcionales hay que solicitar al Ministerio», que es el departamento que podría dar trámite a los requerimientos que formulara la Consejería. En este sentido, Mena indicó que «estamos analizando qué productos pueden ayudarnos en ciertos momentos, que sean compatibles con el control biológico y que sirvan para ayudar».

Aunque el grupo de expertos se ha convertido en «una herramienta muy importante» para acabar con este thrips, el delegado agrícola aclaró que «estamos intentando buscar soluciones, teniendo en cuenta que al final la lucha integrada tiene que ser nuestra herramienta, la que nos ha hecho ganar prestigio en los mercados internacionales y que Europa sea nuestro principal cliente a nivel mundial».

De esta forma, la lucha biológica de plagas parece la única vía, por la cual apostó también el consejero de Agricultura, Ramón Fernández Pacheco, recordando que «ya se han superado en el pasado crisis similares gracias a la estrategia de lucha integrada», que sigue siendo «la mejor vía para afrontar los retos actuales y garantizar la sostenibilidad del modelo agrícola almeriense».

Concretamente, se apuesta por la detección precoz y por el uso combinado de herramientas como la fauna auxiliar, el monitoreo, el control climático y la lucha integrada con todos los productos fitosanitarios compatibles, identificando de manera conjunta los productos que estén mostrando eficacia en campo con el fin de iniciar los trámites ante el Ministerio para solicitar posibles nuevas autorizaciones de fitosanitarios.