Música

Antonio Cortés: «La copla me lo ha dado todo»

Tras dos años fuera de los escenarios, noviembre será testigo de la vuelta de un cantante más experimentado y maduro que no renuncia a sus señas de identidad

Antonio Cortés
Antonio CortésCartuja CenterCartuja Center

Antonio Cortés se encuentra en un momento de renacimiento artístico. El cantaor malagueño acaba de estrenar «Tengo la experiencia», una versión de un tema compuesto por José Antonio Ramírez Brenes y popularizado por Bambino en 1996, con la que inicia una nueva etapa de la mano de la discográfica Senador Música y bajo la producción de Fran Carmona. «Estoy súper ilusionado con este nuevo single, una versión preciosa. Hago referencia a un cantaor que yo creo que fue transgresor, y a mí me encanta, que fue Bambino», explica.

Cortés reconoce que siempre busca imprimir su sello en cada interpretación. «Siempre trato de plasmar mi personalidad, que cuando la gente escuche mi voz sepa identificarme lo antes posible. Eso es lo que realmente te describe como eres y tu propia personalidad», afirma. Por eso defiende que, aunque se trate de un clásico, «siga estando Antonio Cortés en esencia, pero que sea una versión distinta a las miles que se han hecho de este tema».

El estreno de la canción viene acompañado de una cita marcada en rojo en su calendario: el próximo 9 de noviembre subirá al escenario del Cartuja Center de Sevilla para presentar su nuevo espectáculo. «Será el pistoletazo de salida. Presentaremos, por supuesto, el nuevo single, varios temas que estamos grabando y un espectáculo que es como volver a empezar, el principio, el punto de partida», adelanta.

No es casual que ese inicio se produzca en Sevilla, una ciudad que siempre le abrió sus puertas. «Es una tierra que me dio la oportunidad absolutamente en todo. Yo empecé viniendo a Sevilla cuando ya me dedicaba profesionalmente, y siempre me han dado mucho cariño, mucho respeto. Siempre ha gustado mucho mi canto aquí», recuerda.

Tras ese concierto comenzará una gira de teatros por España. El repertorio repasará los quince años de carrera que lo han llevado desde «Se llama copla» hasta hoy, incluyendo flamenco, copla, versiones y canciones inéditas. «Haremos un recorrido desde mi primer disco hasta los cuatro últimos que también tengo grabados. Quiero hacer un espectáculo completo, con todo lo que soy».

Mirar hacia atrás le lleva inevitablemente a sus orígenes. Nacido en Bucarest en 1988 y adoptado en Málaga con apenas dos años, Cortés encontró en la música flamenca su motor vital. «Me gusta ser la misma persona, que nada de esto me haya cambiado. Han sido muchos años de renovación, de trabajo, de encontrarme a mí mismo. He tenido un tiempo en que no me encontraba y necesitaba encontrarme, porque tampoco había tenido descanso», confiesa. Y añade: «Ahora sigo siendo el mismo, pero con una madurez que se agradece. Los años y la experiencia te van curtiendo y te hacen ver las cosas de otra forma. Lo que más he aprendido ha sido la paciencia».

Su debut en «Se llama copla» en 2007 lo convirtió en una de las voces más reconocibles del género. Desde entonces ha recorrido escenarios de prestigio como el Teatro de la Maestranza de Sevilla o las Cuevas de Nerja. Ha compartido tablas con artistas como Pasión Vega, Carlos Álvarez, Vanessa Martín o Sole Giménez; ha obtenido un Disco de Oro con su primer álbum («Lo que a mí me está pasando», 2010), y fue nominado a los Grammy Latinos en 2012 por Cuando quieras, donde quieras, como quieras.

Ese recorrido lo ha llevado a explorar distintos estilos. «He hecho flamenco, copla, discos inéditos y algo de pop también. Mi estilo no lo puedo renegar nunca, que es la copla y el flamenco, porque mi voz es flamenca. Eso es precioso y es el sello que me identifica», explica. Al mismo tiempo, reconoce que le gusta arriesgarse: «He escuchado temas que me han llamado la atención y los he hecho a mi propia versión, con mis giros y mi personalidad. Pero indiscutiblemente pertenezco al género de la copla, que me ha dado todo lo que soy».

En 2014 grabó «Secretos de la copla» con Javier Limón; en 2017 publicó «Volemos alto», su disco más autobiográfico; en 2021 lanzó «En estado puro», más cercano al flamenco. Durante la pandemia sorprendió con una saeta, Balcón de Europa, grabada con un teléfono móvil desde su casa de Nerja y compartida incluso por Rosalía en redes sociales. Cada uno de estos pasos ha sido, según dice, una manera de no repetirse. «Me considero arriesgado en ese sentido, pero siempre con los pies en la tierra y sabiendo cuál es realmente mi género», apunta.

Preguntado por sus sueños de colaboración, lo tiene claro: «Me encantaría hacer una versión con Miguel Poveda. Sería uno de esos sueños que nunca se sabe, porque siempre hay que ser positivo. Miguel reúne unas cualidades únicas que me llaman mucho la atención». Y añade, entre risas: «No tengo un artista que me rija porque me gusta todo lo bueno. Me gusta desde Camarón hasta Rocío Jurado, incluso Bruce Springsteen. Imagínate».

Hoy, con más de tres lustros de trayectoria y una voz que ha demostrado tanto en la copla como en el flamenco, Antonio Cortés se prepara para una nueva etapa. El 18 de septiembre lanzó «Tengo la experiencia», cargada —como dice él— de «verdad y madurez». Y el 9 de noviembre volverá a Sevilla para dar inicio a un recorrido que lo llevará por los teatros del país. «Voy a volver a empezar con la misma ilusión de mis comienzos, pero con más madurez y con la seguridad de saber quién soy».

Para Antonio Cortés, el futuro pasa por seguir arriesgando sin perder la raíz. «La copla me ha dado todo lo que soy y sigue siendo el sello que más me identifica», insiste. Aun así, se resiste a encasillarse: «Si no buscara caminos nuevos sería todo muy normal, y yo no me considero un artista normal». Con esa mezcla de respeto a la tradición y voluntad de atreverse a innovar encara esta nueva etapa, convencido de que lo mejor de su voz y repertorio aún está por llegar; «los artistas tenemos que estar en constante evolución y aprendizaje», advierte. A partir de noviembre será turno de los amantes de la copla y el flamenco para valorar el regreso de un cantaor que vuelve con toda la fuerza.