Naturaleza

La playa de Huelva a la que sólo se puede acceder por una cuerda

Ubicada en las inmediaciones de Doñana, es un tesoro natural casi inaccesible

Playa ubicada en las inmediaciones de la Laguna del Jaral, en Huelva
Playa ubicada en las inmediaciones de la Laguna del Jaral, en HuelvaLa RazónLa Razón

El litoral onubense cuenta con rincones poco conocidos y prácticamente inaccesibles. Auténticos tesoros naturales donde se puede disfrutar del sol y el mar.

Uno de ellos es la denominada Laguna del Jaral, un gran claro en un frondoso bosque de pinos. Este sendero, ubicado en las inmediaciones del Parque Nacional de Doñana entre Mazagón y Matalascañas, requiere de un esfuerzo considerable, ya que discurre por terrenos arenosos con desnivel. Sin embargo, el atractivo del paisaje de contrastes lo compensa con creces.

El trayecto permite al visitante disfrutar de la duna del Asperillo y de su acantilado, declarado por su valor ecológico y geológico monumento natural de Andalucía. Aquí aparecen los auténticos protagonistas de la conquista de este suelo móvil, hoy detenido por el efecto de sus raíces: plantas que resisten el azote de los vientos cargados de arena y sal.

Uno de los grandes atractivos de este enclave es la bajada a la playa, que sólo se puede hacer mediante una cuerda. Una dura prueba, por un acantilado, que luego tiene la recompensa de disfrutar de un extenso arenal. Esta playa de arena fina y clara es una de las más extensas de la provincia onubense.