La propuesta para Matalascañas de Ribera choca con los ecologistas

L a sequía ha entrado de lleno en la agenda de la campaña electoral. Ya no es un tema específico suscitado por la Proposición de Ley de regadíos de la Corona Norte de Doñana, sino un asunto transversal que afecta, en mayor o menor medida, a toda Andalucía y a la gran parte de España. La prueba evidente es que el pasado jueves el Consejo de Ministros se reunió de manera urgente para aprobar un decreto ley con el que minimizar el descontento por su inacción en la planificación y ejecución de obras hidráulicas de su competencia.

El Real-Decreto de medidas aprobado incluye, entre otras promesas, el trasvase de tres hectómetros cúbicos de la cuenca de los ríos Tinto, Odiel y Piedras, en la provincia de Huelva, para reducir la presión sobre los acuíferos que alimentan el Parque Nacional de Doñana, en particular en el entorno de Matalascañas. Esta propuesta choca frontalmente con la postura que mantienen los grupos ecologistas, con los que precisamente la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se reunió cuando presentó en abril el Marco de Actuaciones para Doñana.

La cuenca de los ríos Tinto, Odiel y Piedras es competencia de la Junta de Andalucía, ya que se trata de una de las tres cuencas internas de la comunidad. El pasado 25 de abril el Consejo de Gobierno aprobó los planes hidrológicos de las citadas cuencas y que ahora deben remitirse al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, contar con el informe del Consejo Nacional del Agua y elevar las planificaciones al Consejo de Ministros para abordar el paso final de su actualización.

En el caso de la cuenca de los ríos Tinto, Odiel y Piedras, la aprobación contó con el voto particular en contra tanto de Ecologistas en Acción como de WWF.

Esta última organización señala en su informe que «no está de acuerdo con recurrir a trasvases entre distintas cuencas hidrográficas como solución a los problemas de escasez causado por los desequilibrios entre las demandas de agua y la disponibilidad de recursos para atenderlas de manera sostenible».

WWF España apunta también que «la garantía para la atención de la demanda de agua y disponibilidad que puede ofrecer la autoridad del agua de la demarcación depende en buena medida de las transferencias desde las demarcaciones hidrográficas del Guadiana por los bombeos del embalse de la Chanza y de Bocachanza de la demarcación del Guadiana».

En este sentido, WWF España considera además que «debe existir un acuerdo entre las demarcaciones del Guadiana (como cuenca cedente) y del Tinto, Odiel y Piedras (como cuenca receptora) para garantizar la disponibilidad y sostenibilidad del uso de los recursos provenientes del Chanza y del Andévalo».

Por último, recuerda que «en esta zona particular de la confluencia del Chanza con el Guadiana, España y Portugal se han comprometido a definir y establecer de mutuo acuerdo un régimen de caudales ecológicos para las masas de agua compartidas».

En el caso de Ecologistas en Acción, además de su oposición a los trasvases, también se apuntaba en su voto particular, consultado por este periódico, que en la demarcación hidrográfica del Tinto, Odiel y Piedras se pretende terminar la presa de Alcolea en Gibraleón, «lo que es inviable y despilfarrador, ya que las aguas ácidas cargadas de metales pesados no se podrán recuperar para ningún uso».

WWF España también se opone a la terminación de la presa de Alcolea y al Canal de Trigueros ya que considera que «supondría una modificación permanente de las características de varias masas de agua del río Odiel y del río Oraque, y por tanto supondría una excepción al cumplimiento de los objetivos ambientales tal y como establece la Directiva Marco del Agua».

En este contexto, la propuesta del Gobierno de España y de la ministra Ribera para tratar de calmar la situación antes de las elecciones municipales tampoco cuenta con respaldo ni está avalada por los colectivos ecologistas, de los que sí se ha servido para rechazar la proposición de ley de regadíos de Doñana que también apuesta por el trasvase de la cuenca de los ríos Tinto-Odiel y Piedras al entorno del parque.

La sequía y sus consecuencias seguirá siendo un tema de actualidad cuando acabe la campaña electoral porque parece claro que no hay una solución que acabe con todos los problemas y contente a todos los sectores. De hecho, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, volvió a reclamar ayer al jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, que tras las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, convoque la Conferencia de Presidentes para abordar esta problemática.