¿Por qué triunfa la FP en Andalucía? Estas son las claves del modelo que crece un 40% y garantiza empleo a la mitad de sus titulados

La Formación Profesional vive un momento de auge en Andalucía. Para el curso 2025/26, la Junta ofertará 168.447 plazas públicas de nuevo ingreso, lo que representa un crecimiento del 40% respecto a 2018, con 47.552 plazas creadas en solo seis años. La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, ha detallado esta expansión en una rueda de prensa en Almería, donde también destacó que el proceso de escolarización estará abierto del 15 al 30 de junio.

Pero, ¿qué está detrás del éxito de la FP en la comunidad andaluza? Estas son las claves.

1. Crecimiento sostenido y planificación eficiente

Andalucía ha pasado de crecer de forma exponencial a planificar con una mirada estratégica. Para este curso, se han diseñado 81 actuaciones específicas, entre ellas 39 nuevos ciclos formativos y cursos de especialización, incrementos de grupos en ciclos de alta demanda y ajustes para adaptarse al tejido productivo local. El objetivo: más calidad y más conexión con el empleo.

2. Diversidad formativa en sectores con futuro

La oferta andaluza alcanza ya 3.773 ciclos formativos y cursos de especialización, lo que supone un 31% más que en 2018. Además, se imparten 197 de las 226 titulaciones disponibles a nivel nacional (el 87%). Los nuevos títulos abarcan desde sectores tradicionales como la agroindustria hasta áreas emergentes como programación en Python, ciberseguridad, drones, robótica colaborativa o energías renovables.

3. Implantación local con visión territorial

El crecimiento de la FP también responde a un enfoque territorial. Cada provincia ha recibido nuevas implantaciones adaptadas a sus necesidades. Por ejemplo, en Cádiz se oferta el ciclo de Aceite de Oliva y Vinos; en Córdoba, el de Automoción; en Granada, Atención a la Dependencia y Soldadura; y en Huelva, el de Instalaciones Eléctricas.

En Almería, la expansión ha sido especialmente significativa, con 26.580 plazas, un 68% más que en 2018, e implantación de ciclos como Cocina y Gastronomía, Emergencias Sanitarias, Fabricación de Productos Cerámicos o el Curso de Especialización en Python.

4. Alta empleabilidad y respuesta a la demanda

Una de las claves del éxito es la empleabilidad: casi el 50% del alumnado de FP encuentra trabajo en el primer año tras titularse. En especialidades como Mecánica, Electrónica o Grados Superiores, ese porcentaje alcanza o supera el 54%.

Además, según datos de la Junta, actualmente 8 de cada 10 solicitantes consiguen plaza en la FP pública, 17 puntos más que en 2018, lo que indica un sistema más ágil y efectivo.

5. Impulso a la FP Dual con empresas andaluzas

La FP Dual también está consolidándose con fuerza. Ya se han firmado más de 85.500 convenios con 36.500 empresas en todos los sectores productivos de Andalucía. Solo en Almería, hay 6.071 acuerdos con 2.848 entidades, lo que refuerza la conexión directa entre formación y empleo.

6. Un proceso de admisión digital y transparente

El sistema de escolarización es accesible, centralizado y se gestiona online a través de la Secretaría Virtual de la Junta. Las plazas se adjudican automáticamente en función de la prioridad indicada por el solicitante, con dos adjudicaciones y una única lista de espera. Además, se reservan plazas específicas: el 40% para alumnos procedentes de ciclos medios y el 45% para estudiantes de Bachillerato, favoreciendo así itinerarios completos dentro de la FP.

En definitiva, Andalucía no solo ha incrementado el número de plazas, sino que ha rediseñado su oferta para alinearla con el mercado laboral, garantizar una inserción rápida y extender la FP por todo el territorio. Por eso la Formación Profesional triunfa en Andalucía: crece, se moderniza y conecta con el empleo real.