Contaminación
Detectan un vertido de metales pesados cerca de Doñana
Se encontraron en determinados tramos del estuario del Guadalquivir
Un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla (US) confirmó ayer, gracias a un estudio junto a la Universidad de Cádiz, la presencia de mayores concentraciones de la mayoría de los metales en el sedimento en determinados tramos del estuario del río Guadalquivir. Esto coincide con la proximidad del área de vertido de la mina Cobre Las Cruces. El trabajo muestra afectación también en la desembocadura del Guadalquivir, uno de los ecosistemas de transición más relevantes del sur de Europa, que alberga zonas de gran valor ecológico y socioeconómico como el Parque Nacional de Doñana.
Según detalló la US en una nota, esta acumulación se ve favorecida por la menor renovación de las masas de agua en este tramo del estuario y, potencialmente, por otras actividades urbanas, industriales y agrícolas. La investigación abarcó 15 estaciones de muestreo distribuidas a lo largo de todo el gradiente estuarino, desde la desembocadura hasta las zonas altas próximas a la presa de Alcalá del Río.
Los análisis mostraron una mayor concentración de metales en el sedimento de la parte alta, aguas arriba de Puebla del Río. Aunque los niveles registrados no superaron los umbrales internacionales de toxicidad, diversos índices de riesgo ecológico señalaron situaciones de «riesgo moderado» y «riesgo considerable» en algunos puntos. Los autores de la investigación subrayaron también un aspecto normativo: mientras la legislación europea y española establece límites de calidad para metales disueltos en el agua, no existen estándares específicos para los sedimentos, a pesar de su papel como reservorio y fuente de contaminación en el medio acuático.
Este y otros estudios, como el que afecta a las mina de Aznalcóllar, demuestran la acumulación de contaminantes en el río Guadalquivir.