Romería 2025

Termina el Rocío: diez horas de procesión y una sonada polémica

Éxito del Plan Romero con un descenso de asistencias sanitarias

La Virgen del Rocío por las calles de la aldea
La Virgen del Rocío por las calles de la aldeaEPEP

A las 2:46 horas del Lunes de Pentecostés los almonteños saltaron la reja dando comienzo así la procesión de la Virgen del Rocío, marcada este año por el nuevo recorrido en el tramo final y por una sonada polémica que no hace más que confirmar las viejas rencillas entre las hermandades, especialmente las más antiguas y próximas a Almonte. Fue una salida rápida, sin incidentes y con mucho lucimiento. La explanada exterior del santuario estaba atestada de público, una imagen que contrastó con las calles de la aldea casi vacías en las horas centrales del domingo debido a las altas temperaturas. El calor ha sido el protagonista de la romería, tanto en los caminos como en la aldea durante las horas previas a la procesión. Incluso en la misma misa Pontifical algunos sacerdotes tuvieron que ser atendidos porque el calor era insoportable. La nueva ubicación de esta eucaristía resultó espectacular, con la marisma de fondo, pero se echó en falta sombra.

La Virgen del Rocío estuvo casi diez horas visitando las casas hermandad y los simpecados de las 127 filiales entre el fervor de los romeros. Se sucedieron los vivas, las plegarias y los cantes. Al llegar a la plaza de Doñana, el paso transitó por la calle central, ampliándose el recorrido en unos cien metros. De esta manera, los simpecados se distribuyeron mejor y la procesión dejó estampas inéditas, como el saludo a los peregrinos de la hermandad de Sevilla en su casa hermandad. La corporación cumplía 75 años y qué mejor regalo que la presencia de la Blanca Paloma en su casa.

Horas antes, los almonteños que portaban a la Virgen protagonizaron la polémica de la jornada. Al paso de la imagen por la casa hermandad de Villamanrique pasaron de largo, suprimiéndose así el tradicional saludo. Al parecer, no gustó que los rocieros de este municipio sevillano, durante la peregrinación extraordinaria el fin de semana de la Candelaria, en febrero, se saltaran algunas normas cuando el simpecado entró en el santuario. Este hecho ha evidenciado los roces latentes entre las corporaciones rocieras. Muchos de ellos escapan al control de las juntas de gobierno, ofreciendo una imagen que nada tiene que ver con la fraternidad que se persigue en la romería.

Una vez que la Blanca Paloma se posó de nuevo en su altar, a las 12:32 horas, las hermandades comenzaron a preparar el camino de vuelta. Ayer, un total de 30 corporaciones iniciaron el regreso a casa, bajo la coordinación de un Plan Romero que ha resultado todo un éxito.

A modo de balance, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, destacó que el operativo discurrió «sin incidencias reseñables y dentro de una normalidad extraordinaria», apuntando que, hasta el momento, se registraron «un 8,42% menos de emergencias sanitarias» por parte del 061. Así lo aseguró en el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) de la aldea, donde pidió a los romeros que «no se confíen y que el cansancio acumulado de estos días no nos haga bajar la guardia».

El grupo sanitario del plan, capitaneado por el Centro de Emergencias Sanitarias del 061, atendió a un total de 1.695 pacientes. «Esta cifra supone un 8,42% menos que el año pasado», detalló Sanz, quien señaló que, en cuanto a las patologías, las afecciones traumatológicas, las enfermedades infecciosas, las lesiones dermatológicas y las patologías neurológicas, cardiológicas y respiratorias fueron las más requeridas.

En total, se realizaron 36 traslados a hospitales de referencia de Sevilla y Huelva, tres de ellos en UVI móvil y dos en helicóptero. El voluntariado de Protección Civil, por su parte, y bajo la supervisión del grupo sanitario, llevó a cabo un centenar de actuaciones de pronto auxilio.

Por otro lado, el Operativo Ermita, el despliegue asistencial que, al amparo del Plan Romero, garantiza la coordinación y asistencia sanitaria durante la procesión, se cerró con un total de 38 atenciones y un traslado al hospital Infanta Elena de Huelva, para seguimiento y observación.

Asimismo, el 112 y el teléfono de referencia para los rocieros atendieron desde el inicio del plan un total de 437 emergencias. «La jornada del domingo se cerró con 109 incidentes gestionados y la del sábado con 107, ambas se han posicionado como los días con mayor actividad, coincidiendo con la mayor afluencia de personas en la aldea los días grandes de la romería», explicó Sanz. Estas 437 incidencias suponen un incremento del 27,7% respecto al Rocío de 2024. Las peticiones de atención sanitaria y las incidencias de tráfico fueron las más demandadas.