Perros

Italia implementa la 'perritasa': así funciona

Tener perro en la provincia italiana de Bolzano podría costar 100 euros al año, o 1,5 euros al día si se es turista, con una polémica tasa que reabre el debate sobre un registro de ADN canino

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¿Euros o pavos? Una lingüista revela por qué llamamos al dinero de esta forma Pexels

Desde el norte de Italia llega una controvertida medida que ha puesto en alerta a los dueños de perros. La provincia de Bolzano ha anunciado sus planes para implantar un impuesto específico para los canes a partir del año 2026, una iniciativa que afectará por igual a residentes y a los numerosos turistas que visitan la región. La propuesta contempla una tasa anual de 100 euros por cada perro registrado, así como un cobro diario de 1,5 euros para aquellos animales que acompañen a sus dueños durante las vacaciones.

En concreto, las autoridades provinciales han justificado esta nueva figura impositiva con un doble objetivo muy claro: generar fondos para mejorar la limpieza de las vías públicas y, al mismo tiempo, financiar la construcción de nuevos parques y espacios habilitados para perros. De esta manera, la recaudación estaría directamente vinculada a sufragar los costes que, según la administración local, se derivan de la presencia de estos animales en los espacios comunes del popular destino alpino.

Además, el borrador de la normativa incluye una particularidad para incentivar la colaboración ciudadana en otro frente. Aquellos propietarios que accedan a registrar el perfil genético de su mascota en una base de datos provincial obtendrán una exención del impuesto durante dos años. Se trata de una fórmula que busca impulsar un censo de ADN canino, una herramienta que permitiría, entre otras cosas, identificar a los dueños que no recogen los excrementos de sus animales.

Un polémico impuesto con precedentes fallidos

Sin embargo, los antecedentes no son alentadores para esta propuesta. Un intento anterior por parte de la misma administración para crear este censo genético se saldó con un éxito muy limitado. De los aproximadamente 30.000 perros que se estima que hay en la provincia, apenas se logró la adhesión de 12.000 propietarios, una cifra que dejó la base de datos lejos de ser efectiva para sus propósitos originales y evidenció la resistencia de parte de la población.

A esto se suma que no es la primera vez que se intenta gravar la tenencia de perros en la zona con fines turísticos. Una tasa de características muy similares ya fue aprobada en el pasado para, poco después, ser abolida por el gobierno nacional italiano hace más de una década, sentando un precedente que pone en duda la viabilidad legal y política de la medida actual en el país transalpino.

Por todo ello, la propuesta de Bolzano se enfrenta a un notable escepticismo antes incluso de su tramitación. La administración provincial deberá superar no solo los obstáculos legales que ya hicieron fracasar proyectos parecidos, sino también la previsible oposición tanto de los residentes como del sector turístico, que podría ver en esta tasa un desincentivo para las familias que viajan con sus mascotas.