La raza de perro que está desapareciendo: quedan menos de 1.000 cachorros

En el mundo de los perros, algunas razas son fácilmente reconocibles y ampliamente disponibles. Por otro lado, existen otras cuya rareza las convierte en verdaderas joyas, difíciles de encontrar y con una población en declive. Una de estas razas es el Belgian Laekenois, un perro poco conocido pero con una historia fascinante.

El Belgian Laekenois (pronunciado 'lak-in-wah') es el menos común de los cuatro tipos de pastores belgas, diferenciándose por su pelaje áspero y rizado en tonos rojizos, beige y gris. Su historia es tan interesante como su apariencia: durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, estos perros fueron utilizados como mensajeros en la resistencia belga. Su papel fue tan crucial que Adolf Hitler llegó a poner precio a la cabeza de cualquier ejemplar de esta raza.

A pesar de su valentía y contribución histórica, la población de Laekenois nunca se recuperó completamente y hoy en día se estima que existen menos de mil ejemplares en todo el mundo. Su escasez los ha convertido en una raza difícil de encontrar fuera de exposiciones caninas especializadas, donde un pequeño grupo de criadores lucha por preservar su linaje.

Muchas razas de perros raras son simplemente subgrupos de otras más populares. Esto es especialmente cierto en el caso de los pastores, pues cada región del mundo ha desarrollado su propia variante según las necesidades de su entorno. En el caso de los pastores belgas, además del Laekenois, existen otras tres razas: el Malinois, el Tervuren y el Pastor Belga propiamente dicho.

Algo similar ocurre con otras categorías de perros, como los sabuesos y los terriers, que presentan múltiples variantes regionales con diferencias mínimas entre sí. Además, la clasificación de las razas no siempre es uniforme: algunas asociaciones caninas reconocen ciertas razas como únicas, mientras que otras las consideran simples variaciones de color o tamaño dentro de un grupo más amplio.

La cría de razas en peligro

Para los criadores de razas raras como el Belgian Laekenois, la responsabilidad es fundamental. La cría excesiva puede generar problemas de salud y temperamento en los cachorros, pero la falta de reproducción adecuada también pone en riesgo la supervivencia de la raza. En estos casos, los criadores deben asegurarse de que los ejemplares utilizados para la reproducción sean saludables y cumplan con los estándares de la raza, preservando tanto su genética como su carácter distintivo.