Según la AEMET, la región aragonesa se prepara para un miércoles 2 de julio de grandes contrastes, donde el calor seguirá siendo muy elevado en muchas zonas, mientras que la tarde llevará consigo la amenaza de precipitaciones y tormentas localmente intensas, con posibilidad de granizo y viento muy fuerte. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha decretado un pronóstico que pone en primer plano la necesidad de precauciones ante la arriesgada combinación de calor con la inestabilidad atmosférica.

Así pues, la jornada dará comienzo con cielos poco nubosos en buena parte de Aragón. Este escenario inicial, imperado por el sol, permitirá que las temperaturas, ya altas, asciendan con rapidez desde las primeras horas, preparando un panorama de extremo calor que se espera.

Posibilidad de granizo y vientos intensos, según la AEMET

Sin embargo, la tranquilidad matinal será casi anecdótica. Conforme avance la franja vespertina, el cielo mostrará nubes de evolución diurna, sobre todo en el Pirineo y la Ibérica. Este desarrollo de nubes convectivas es el indicio más evidente de la inestabilidad que se prevé. Los expertos anticipan lluvias y tormentas muy fuertes en estas zonas montañosas, que podrían ir acompañadas de granizo y rachas de viento muy intensas, que podrían llegar a municipios colindantes.

En cualquier caso, el sofocante calor será, sin lugar a dudas, el fenómeno más general y uno de los más destacados factores de riesgo. Las mínimas sufrirán un descenso en Cinco Villas y solo una ligera disminución en el resto de la mitad occidental, lo que podría permitir un breve respiro térmico en dichas zonas en la madrugada. En el resto de Aragón, son embargo, las mínimas se mantendrán sin cambios: 23 en Huesca, 19 en Teruel y 23 en Zaragoza.

De nuevo, 40 grados en Zaragoza

Las máximas, por su lado, se comportarán de una forma muy diferente. Se pronostica un descenso en la zona pirenaica oscense y las Cinco Villas, provincia de Zaragoza, lo que podría implicar un alivio en dichas zonas. Sin embargo, en el resto de la comunidad aragonesa, los registros más elevados se mantendrán sin modificaciones, lo que evidencia que continuarán siendo significativamente superiores en amplias zonas, siendo de 40 grados en el Valle del Ebro. Además, el bochorno será asfixiante.

Para concluir, conforme al viento, este primer miércoles de mes se caracterizará por un flujo leve variable en las primeras horas. Una relativa calma que contribuirá a que el calor se asiente todavía más, y sea por tanto más intenso. Durante las horas más centrales de la jornada, predominarán las brisas en la zona del Ebro, que podrían ofrecer un leve refrescamiento. Ya al atardecer, las ráfagas de viento serán de componente noroeste en la mayor parte de la provincia de Zaragoza, lo que podría traer un alivio térmico puntual a la zona.