Pedro Gutiérrez (69) lo tiene claro. En ‘La Razón’ consideramos que su prescripción tiene un gran valor, porque se basa en un exhaustivo conocimiento de Salou e incluso Vilafortuny -barrio residencial de Cambrils y pegado a su apartamento-. “Este es el bar que tiene las bebidas más baratas de todo Salou’, sentencia sin atisbo de duda.

Porque después de más de 40 años veraneando en la denominada popularmente ‘cuarta provincia de Aragón’, el zaragozano residente en Delicias tiene un control brillante de prácticamente todos sus establecimientos de restauración, ya sean nuevos, antiguos o traspasos. El maño, ya de vacaciones, recomienda un bar que correspondería a este último subgrupo.

Napoli destaca por su bacalao frito y puntillas

Es el Bar-Restaurante Napoli y siempre ha tenido un gran éxito en esta zona del municipio terraconense, alejado del bullicio y los abusivos precios de la zona de hoteles y discotecas propia de turistas. El negocio, que se encuentra en la calle de Montcada, 25, lo iniciaron propietarios diferentes, pero los de ahora han sabido mantener virtuosamente la esencia de sus inicios y, sobre todo, su buena relación calidad-precio. Gutiérrez, por ejemplo, recomienda “su bacalao frito o las puntillas. Está muy bueno, la gente lo pide mucho”.

Por su lado, Luisa Expósito, casualmente vecina como él de Las Delicias, en Zaragoza, también tiene muy clara su recomendación. Lleva veraneando en Salou desde que nació, ahí es nada. Para esta ama de casa (63), Terramar Restaurante en la calle Espigo Del Moll, s/n, es el sitio perfecto donde disfrutar de “una paella muy buena, que comparada con otras es la mejor”. Y también lo es su ubicación, pues el establecimiento con mesas al aire libre está emplazado en el mismo puerto de Salou.

Fresita de G.H., la reina de Salou, opina diferente

Nuria, más popularmente conocida como ‘Fresita de G.H’, no es original de Aragón pero sus recomendaciones pueden ser tan útiles o más que las de los anteriores ‘expertos’ en Salou. La autora del mítico ‘Salou es mío’ también tiene muy clara su preferencia: explica que Restaurante Casa Palermo, en el Paseo de Jaume I, 32, es un restaurante al que “hay que ir para disfrutar de su excelente marisco y paella”.

Esta breve guía gastronómica pero muy práctica para evitar los posibles saqueos de aquellos hosteleros que consideran que por tener su negocio en un sitio de playa pueden ‘atracar’ todos los bolsillos, no puede terminar sin ese dulce o helado que tanto gusta después de cualquier copiosa comida en meses de verano. La exgranhermana, que recomienda sin pensarlo la heladería La Ibense, opta casualmente por la copa de helado que lleva su mismo nombre. Y no es para menos.

Nuria es una delicia de precisión construida con mimo a base de una bola de nata, otra de fresa -naturales-, sirope de fresa y crema chantillí. Todo coronado por sus clásicos barquillos, seña de identidad de este imperio de los helados desde 1.850. “Está muy rica. Yo esa la comía con ocho añitos, era ligerita y me gustaba la fresa’, concluye.