En Zaragoza, encontrar una vivienda por menos de 600 euros al mes se ha convertido en un desafío. Aunque la capital aragonesa mantiene precios más bajos en comparación con otras grandes ciudades españolas, la creciente demanda y la limitada oferta han complicado el acceso a pisos económicos. Según datos recientes, el número de alquileres activos en la ciudad apenas supera los 500 mensuales, con propiedades que suelen desaparecer de los portales en cuestión de horas debido a la alta demanda.

Los pisos más asequibles en Zaragoza suelen tener características específicas que los hacen menos atractivos para algunos perfiles de inquilinos. Estas propiedades, generalmente pequeñas y ubicadas en zonas periféricas, son ideales para personas con presupuestos ajustados, pero también implican sacrificios en términos de espacio, ubicación o condiciones generales del inmueble.

La alta demanda elimina las ofertas rápidamente

En barrios como San José, es posible encontrar pisos de unos 50 metros cuadrados por unos 550-600 euros al mes. Estas viviendas suelen estar amuebladas y diseñadas para personas solas o parejas, con distribuciones funcionales que maximizan el espacio disponible. Sin embargo, incluso en estas zonas, la disponibilidad es escasa, y los precios tienden a subir debido a la fuerte competencia.

Aunque la mayoría de las opciones económicas están en zonas periféricas, todavía es posible encontrar algunas viviendas asequibles cerca del centro. Estas propiedades suelen estar en edificios antiguos, con estructuras que no han sido renovadas y condiciones que pueden no cumplir con las expectativas de comodidad de los inquilinos modernos.

Por ejemplo, en algunas calles del Casco Histórico, se pueden encontrar pisos por menos de 600 euros, pero estos suelen requerir adaptaciones o tener problemas estructurales, como falta de aislamiento o instalaciones eléctricas anticuadas.

¿Qué esperar de un piso por menos de 600 euros?

La mayoría de las viviendas económicas disponibles en Zaragoza tienen en común tres factores clave:

• Tamaño reducido: Los inmuebles suelen tener superficies inferiores a los 50 metros cuadrados, con diseños pensados para una o dos personas.
• Ubicación periférica: Muchos de estos pisos están situados en barrios alejados del centro, como San José, la avenida de Cataluña o zonas del Casco Histórico, en edificios antiguos que a menudo requieren reformas.
• Falta de mobiliario: Es habitual que estos alquileres se ofrezcan sin amueblar o con mobiliario anticuado, lo que puede suponer un coste adicional para los inquilinos.
• Un ejemplo reciente es un estudio de 35 metros cuadrados junto a la Plaza de Toros, disponible por 450 euros al mes