Este es el pueblo más feliz de Asturias: entre los 10 más felices de España

Todos tenemos algún lugar que solo con oír su nombre nos evoca paz, bienestar, felicidad. Es una sensación que nos traslada a otra época pasada quizás, a un momento concreto que marcó nuestras vidas, esas temporadas de verano donde solíamos pasar las vacaciones en familia o con amigos, ese viaje especial con una persona más especial todavía... Las razones pueden ser muchas, pero al final todas nos llevan a lo mismo: el recuerdo de un sitio que nos hizo sentirnos mejor, felices.

Pues bien, la compañía alimentaria Azucarera, en colaboración con la consultora YouGov, ha querido revelar el nombre de las localidades más felices de España. Así, mediante la elaboración de un estudio muestran que en el top 10 se encuentra una localidad asturiana. Veamos, por tanto, cuál es el pueblo más feliz del Principado y uno de los 10 más felices de nuestro país.

El pueblo más feliz de Asturias

Aunque ya lo hemos dejado atrás con la entrada del otoño, lo cierto es que esta localidad asturiana representa uno de los sitios top en verano en la región. Aquí, deporte y diversión van de la mano en su evento anual de Descenso Internacional del Sella, donde se baja el río en canoa. Hablamos de Ribadesella.

En este sentido, se ofrece hospedaje en casas indianas convertidas en hoteles-palacete actualmente, como Villa Rosario, que responde a un palacete del siglo pasado y cuya ubicación privilegiada se sitúa en primera línea de la playa Santa Marina.

Cuando llegas a Ribadesella puedes pasear sin fin, y es que en cada salida hay algo nuevo y distinto por descubrir. Además, cuenta con un entorno natural que destaca por su belleza.

Impresionante casco histórico

También destaca su Casco Histórico, que se sitúa en el que llaman el "cogollo" de la villa, lugar donde se puede apreciar, además, el llamativo Paseo del muelle (llamado Princesa Letizia), donde se distinguen escenas marineras como pesqueros atracados, veleros llegados de otros mares, la rula, los pescadores a caña, piragüistas y canoístas entrenando, etc.; el Paseo de la grúa, compuesto por paneles de Antonio Mingote, cuenta con su farín y su Fonte del Cay, y con bellas vistas a la mar y a los acantilados, así como a una antigua cetárea, siendo actualmente una piscina natural; y la Ermita de la Virgen de Guía, ubicada en el punto más elevado del promontorio sobre la bocana del puerto.

Se trata de una zona restaurada y peatonalizada, en la que se pueden descubrir auténticas joyas arquitectónicas como la Casa de los Ardines, el Palacio de Prieto Cutre (actual edificio del Ayuntamiento) o la Casona del Escudo.

Si decides emprender una marcha por sus calles, caminarás por un trazado de corte medieval, donde destacarán balcones en voladizo, galerías acristaladas, áticos abuhardillados, además de fachadas con escudos nobiliarios y soportales. Aquí algunas edificaciones datan de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX.

Entre los lugares más conocidos de este Casco Histórico se halla la plaza de la iglesia parroquial de Santa María Magdalena. Su interior, dadas las joyas pictóricas que atesora, bien es digno de ser visitada. Cabe resaltar los cuatro murales pintados al fresco por los hermanos Bernardo, Celestino y Antonio Uría Aza, los cuales se pueden encontrar en las cuatro caras que rematan el crucero. Estos representan una alegoría contra las guerras. Unos hermanos, los Uría Aza, que representan la Ribadesella de artistas e intelectuales que contribuyeron en la localidad, aportando una gran riqueza tanto en el espíritu como en la fisonomía de este rincón del Principado.

Al mismo tiempo, también es escenario de uno de los mercados semanales más antiguos de Asturias, el cual se remontan al siglo XIII en sus orígenes, surgiendo casi a la vez que la propia villa. En este, acudentodos los miércoles comerciantes y pequeños productores de la comarca para ofrecer al público diversos productos, tales como hortalizas, frutas de temporada, "fabes", castañas, avellanas y nueces, quesos, dulces de manzana, "pantrucos" o harina de maíz.

También jacobeo

Cabe señalar, asimismo, que este pueblo es jacobeo, siendo el centro de la localidad un punto por el que pasa el Camino de Santiago de la Costa, al igual que sucede con algunas de las aldeas aledañas y playas próximas de esta zona. La villa representa un conjunto muy completo, contando tanto con costa como montaña. Así, podemos decir que tiene de todo y además concentrado en un reducido espacio, a pocos kilómetros.

Con todo ello, constituye un paraje ideal para poder caminar, así como para desplazarse a través de otros medios como bicicleta, coche o incluso a caballo.

Gastronomía de estrella

Para comer, el restaurante con una estrella Michelín El Corral del Indianu es un acierto seguro, donde se ofrece un menú gastronómico que recibe el nombre de "Mar y Montaña radical".

Uno de los platos típicos de la zona, que además se elabora con uno de los productos que suelen estar presentes en el mercado celebrado semanalmente: harina de maíz, son los tortos fritos, así como la llamada "borona", la cual se elabora al horno y está rellena de embutidos. Son solo algunos ejemplos de la rica oferta gastronómica y cultural de esta zona de Asturias.