Estocolmo

Los niños pobres de ciudad mueren más que los ricos

Más de la mitad de la población mundial vive en núcleos urbanos por primera vez en la historia y los niños más pobres de las zonas urbanas tienen el doble de posibilidades de morir antes de cumplir los 5 años que los niños más ricos, según un informe de la organización no gubernamental Save the Children.

Seis de cada diez personas vivirán en ciudades en 2030 y para 2050 esta proporción será de dos de cada tres personas, de acuerdo con el último informe de Save the Children sobre el Estado Mundial de las Madres que analiza la supervivencia infantil en las ciudades.

«Para muchas familias las ciudades representan la perspectiva de una vida mejor para sus hijos, pero muchas ciudades son incapaces de absorber este vertiginoso crecimiento, dejando a cientos de millones de madres y niños sin acceso a servicios básicos de salud y al agua potable que necesitan para sobrevivir» explica el director general de Save the Children en España, Andrés Conde.

En la mayor parte del mundo la mortalidad infantil se ha reducido, ya que hoy mueren 17.000 niños menos cada día que en 1990 y la tasa global de mortalidad infantil de menores de 5 años se ha reducido a la mitad, de 90 a 46 muertes por cada 1.000 nacimientos vivos, entre 1990 y 2013.

A pesar de estas mejoras en las medias nacionales, la desigualdad está creciendo, lo que se hace especialmente patente en las zonas urbanas, alerta la organización.

En la mitad de los países analizados por Save the Children la desigualdad entre los niños más ricos y los niños más pobres ha aumentado.

Los países que presentan una mayor desigualdad en términos de supervivencia infantil urbana son Bangladesh, Camboya, Gana, India, Kenia, Madagascar, Nigeria, Perú, Ruanda, Vietnam y Zimbawe.

En estos países, las probabilidades de que un niño pobre de una zona urbana muera es entre 3 y 5 veces mayor que la de un niño rico.

Save the Children analiza también en su informe el acceso y el uso de servicios sanitarios en veintidós ciudades de todo el mundo y pone de manifiesto enormes disparidades en el acceso a cuidados prenatales y partos con personal cualificado.

Las mayores disparidades en cuanto a la cobertura sanitaria entre los más ricos y los más pobres de las ciudades de países en desarrollo se encuentran en Delhi (India), Dacca (Bangladesh), Puerto Príncipe (Haití) y Dili (Timor del Este).

Las diferencias en términos de desnutrición se disparan en Dahaka, Delhi, Distrito Central (Honduras), Addis Ababa (Etiopía) y Kigali (Ruanda).

En estas ciudades, las tasas de retraso en el crecimiento son entre 29 y 39 puntos más elevadas entre los niños más pobres en comparación con los niños más ricos.

Save the Children también analiza casos de éxito como el de Addis Ababa en Etiopía donde la mortalidad infantil de niños menores de 5 años se redujo a la mitad entre 2000 y 2011, de 114 a 53 muertes por cada 1.000 nacidos vivos.

Washington DC presenta las mayores tasas de mortalidad infantil y las mayores desigualdades de las veinticinco ciudades de países desarrollados examinadas.

En 2012, el Distrito de Columbia presentaba una tasa de mortalidad infantil de 7,9 muertes por 1.000 nacidos vivos, una cifra muy elevada comparada con las tasas de mortalidad infantil de menos de 2 por cada 1.000 nacidos vivos de Estocolmo u Oslo.

«La supervivencia de millones de niños que viven en ciudades no debería ser un privilegio para aquellos que han nacido en familias más ricas, sino un derecho para todos», subraya Conde.

Save the Children insta a los Gobiernos a fijar un marco después del año 2015 para acabar con las muertes de niños y madres que se pueden evitar, garantizar una cobertura universal de salud de calidad y adoptar medidas para combatir la pobreza y la desnutrición especialmente en las ciudades.