África

Pekín

Medio millón de enfermos de sida en China

China tenía a finales de octubre 497.000 casos de personas afectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), una enfermedad que se ha cobrado la vida de 154.000 personas en el país, según los últimos datos oficiales recogidos por la agencia estatal Xinhua.

Las relaciones sexuales sin protección -sobre todo entre hombres- son el primer mecanismo de transmisión en el gigante asiático, mientras que el contagio por el consumo de drogas o la transmisión del VIH de una madre seropositiva a su hijo suponen un porcentaje menor, según informó el subdirector de la Comisión de Planificación Familiar y Salud Nacional, Wang Guoqiang.

Los casos registrados por infección de este virus son especialmente altos entre los jóvenes estudiantes, ancianos y personas de mediana edad, agregó Wang, citado por Xinhua.

Con motivo del Día Mundial contra el Sida, que se celebra hoy, el primer ministro chino, Li Keqiang, visitó este domingo un hospital en Pekín, sede de un centro para el tratamiento del VIH/Sida, en el que prometió trabajar más en la prevención y el tratamiento de este virus, y agregó que China está dispuesta a cooperar con otros países para combatir el VIH.

Las medidas de prevención y de tratamiento del VIH, que son económicamente asequibles y benefician socialmente a toda la sociedad, se deben promover en todo el país, dijo Li, quien agregó que los mayores esfuerzos se deben centran en evitar la transmisión de la enfermedad de madre a hijo.

China es líder en el uso de tratamientos para prevenir el contagio del virus, como los fármacos antirretrovirales, medicamentos específicos para el tratamiento del sida, según dijo hoy el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China, Bernhard Schwartländer.

El empleo de estos fármacos, que se proporcionan gratis para las parejas cuando uno de los miembros es VIH positivo y el otro es negativo, debería ser más simple, añadió Schwartländer, ya que los afectados en China tienen que tomar entre 5 y 6 pastillas al día, mientras que en África y el resto de Asia -incluyendo algunos de los países más pobres del mundo- toman sólo una.

Schwartländer, en un comunicado, instó a las autoridades sanitarias chinas a promover el sexo seguro, sobre todo a través del uso del preservativo, y a facilitar a la población pruebas para detectar el VIH, ya que una mayoría de los contagiados desconocen su estado y, a causa de ello, no se benefician del tratamiento a tiempo.

Para disminuir el número de nuevas infecciones y diagnosticar la enfermedad lo antes posible, el Gobierno ha instalado más de 9.000 centros a nivel nacional para que los ciudadanos puedan someterse a la prueba de detección del VIH, además de 3.413 instituciones para desarrollar un tratamiento contra el virus.

Asimismo, China debe acabar con la discriminación existente hacia las personas que viven con el VIH y los colectivos en situación de riesgo, como los homosexuales, las prostitutas y los drogadictos, concluyó el representante de la OMS.