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Cinco recetas refrescantes para el verano

La dieta ligera y refrescante ayudará a contrarrestar el calor sofocante del verano y repondrá los líquidos que el cuerpo pierde a través del sudor por las altas temperaturas.

Cinco recetas refrescantes para el verano
Cinco recetas refrescantes para el veranolarazon

La dieta ligera y refrescante ayudará a contrarrestar el calor sofocante del verano y repondrá los líquidos que el cuerpo pierde a través del sudor por las altas temperaturas.

Con la llegada del verano, el cuerpo pide alimentos más refrescantes y ricos en agua para luchar contra las altas temperaturas. De este modo, el organismo se irá adaptando al exceso de calor y repondrá líquidos para evitar la deshidratación, un problema que puede causar malestar, cefaleas, mareos e incluso desvanecimientos.

Los menús veraniegos deben aligerarse porque el cuerpo no necesita tantas calorías para mantenerse caliente. Eso no significa que deba comerse poco, sino que hay que escoger aquellos alimentos que aporten energía a través de los nutrientes necesarios pero sin sobrecargarlo.

Los alimentos de los que debe abusarse en esta época del año son las frutas, verduras y hortalizas. Contienen abundante agua y fibra que sacian sin dejar la sensación de pesadez. Además, contienen vitaminas, minerales y antioxidantes que mejoran la salud y protegen de enfermedades como las cardiovasculares o el cáncer.

Sopas y cremas frías, ensaladas de legumbres, batidos o zumos de frutas incluso helados o granizados son las preparaciones más adecuadas. No deben faltar tampoco otros como las pastas o los cereales, que pueden tomarse también fríos combinados con verduras y los pescados, sobre todo azules ya que son ligeros, digestivos y muy sanos para el corazón o carnes magras a la plancha.

Conviene evitar los refrescos ya que aportan un exceso de azúcar. En cambio, podemos optar por preparar nuestras propias bebidas con agua, limón y menta, por ejemplo, para asegurarnos una buena hidratación.

5 ideas refrescantes

• Ensalada de melón, aguacate y fresas: Perfecta como entrante para la comida. Fuente de vitaminas, en especial vitamina C, ácidos grasos monoinsaturados, fibra y agua. Puede aderezarse con semillas de lino o menta triturada.

• Pasta con arándanos y taquitos de pavo: Aporta la energía necesaria para encarar la tarde pero sin entorpecer la digestión. Los arándanos, además, contienen antocianinas, flavonoides con función antioxidante.

• Pollo al curry con ensalada de mango y arroz integral: Puede ser una comida ligera y sana. Aporta todos los nutrientes esenciales en una dieta equilibrada y facilita la digestión.

• Salmón asado con tomate natural: El salmón es un pescado azul que aporta ácidos grasos Omega 3, aliados contra el colesterol. Al tomarlo asado se reduce la cantidad de grasas y de calorías.

• Ensalada de atún y tomate: Un plato típico y muy rápido como entrante para la cena. Puede añadirse unas aceitunas negras o queso fresco para no añadir calorías extra.

Puedes encontrar más ideas sobre cómo comer bien en verano de la mano de la nutricionista Magda Casas, una de las expertas que firman el libro Operación Verano, de la periodista Irene Claver, Editorial Oniro.