Angélica del Valle: «He vivido 4 años como si estuviera embarazada en el primer trimestre»

-Es una de las 600 afectadas reconocidas por el uso del anticonceptivo Essure. ¿Cuándo y por qué decidió implantárselo?

-Después de tener a mi tercer hijo, a los 33 años, tenía clarísimo que no quería tener más. Conocía este nuevo anticonceptivo permanente, el Essure, a través de mi hermana, la cual ya lo había probado y no había tenido ningún problema, y me pareció una idea mejor que la ligadura de trompas. Así que me lo implanté en diciembre de 2010.

-¿Cuándo comienzan los síntomas adversos?

-A las 24 horas del implante, me salieron unas manchas circulares en la parte trasera, como a la altura de las lumbares, a cada lado de la columna. Cinco manchas circulares en cada lado exactamente. De inicio no me picaba y pensé que había sido por el cinturón. Pero pasadas las 48 horas, empecé a llenarme de granos y a sufrir picores, así que acudí a urgencias, donde me dijeron que investigara de qué estaba hecho porque podía ser una alergia al mismo dispositivo. Por ello, llamé al hospital donde me lo habían implantado y lo achacaron una reacción alimentaria, porque el Essure no da alergia. «Que no me preocupara», fue la respuesta. A los 15 días, me llamaron para preguntarme si seguía con «la alergia» y para hacerme las pruebas por si era alérgica al níquel, porque el dispositivo lo contenía. No daba alergia pero ahora de repente llevaba un componente alérgico. ¡Vaya sorpresa! Con los resultados de las pruebas, comprobé que era muy alérgica al níquel.

-En ese momento, ¿qué decidió hacer?

-El dermatólogo propuso que me lo retiraran pero los doctores, en varias reuniones, eran reacios a ello. Opinaban que me esperara los tres meses, porque cuando la fibrosis terminara de completarse se aislaría de mi cuerpo y comenzaría a mejorar. Así que, para evitarme una cirugía, decidí esperar. A los tres meses, los picores no desaparecieron pero sí se calmaron. Además, durante estos meses sufrí dolor pélvico, inflamación y problemas en la menstruación. «Es que se está implantando, ya irá mejorando la cosa», era mi pensamiento diario.

-¿Los síntomas perdudaron?

-En julio de 2011, a los meses del implante, empecé a notar molestias vaginales, inflamación y mucho picor. En un principio, piensas que es hongos, pero cuando todas las pruebas no dan resultados, me planteo, tras pasar por la consulta de dermatitis de contacto, acudir al ginecólogo, quien gracias a un tratamiento con corticoides me paró los picores. Ningún médico al que acudía achacaba mis síntomas al Essure. Y los problemas seguían empeorando. Los cuales he padecido hasta 48 horas de operarme.

-¿Cuándo decide operarse?

-En marzo de 2014 sufrí un terrible dolor de tripa. Yo digo que «sentía como el útero me iba a reventar». Así que me dirigí a urgencias, donde me dijeron que el Essure estaba bien colocado y que me tenía que dirigir a digestivo, porque yo no tenía ningún problema. Así que empecé a ir a digestivo, por seguir descartando, pero a la vez pedí a mi médico de cabecera que me derivara al ginecólogo. En enero de 2015 me quitaron el anticonceptivo en el Hospital de La Paz de Madrid.

-¿Cómo se lo sustrajeron?

-Gracias a una intervención quirúrgica con anestesia general. Junto al muelle, también me retiraron las trompas de Falopio. En ese momento acabó mi calvario:los síntomas anteriores junto al dolor de cabeza, cansancio y náuseas inmediatas al montarme en el coche que jamás antes había tenido. He vivido cuatro años como si siempre estuviera embarazada en el primer trimestre.

-A partir de su caso, funda la Asociación de Afectadas de Essure de España. ¿Cómo surge y qué papel desempeña?

-El inicio de la asociación nace por la necesidad de encontrar a otras personas como nosotras, porque no tienes a nadie a quien explicarle qué te está pasando. Es básico encontrar a alguien que te puede ayudar y te entienda perfectamente porque ha pasado por lo mismo. Hace un año éramos 20 mujeres y ahora, tras ver en los medios de comunicación el caso, estimamos que nos habrán contactado estos últimos días unas 400 afectadas. Una vez contactamos con ellas, miramos si necesitan nuestra ayuda o si, con que las informemos y se queden más tranquilas, basta. En pocas semanas llegaremos a 600 afectadas desgraciadamente.

-¿Qué prioridades tenéis ahora?

-Principalmente, tenemos muchas afectadas que necesitan una solución urgente a su problema. Porque lo precisan cuanto antes y la retirada del anticonceptivo nos está costando mucho. Actualmente no estamos operadas más de 20. Por eso, la retirada del Essure ahora mismo es nuestra prioridad, para que quien no pueda vivir con los efectos secundarios que le causa, se lo pueda quitar, sin trabas y con total seguridad. Es muy importante que la operación sea segura y que los médicos se aseguren de que no les dejan ningún resto, porque al abrirse pueden partirlo y estamos encontrando casos de personas que se quedan con restos. En segundo lugar, buscamos cambiar los protocolos de información y de retirada. Nos gustaría que a todas las personas candidatas para ponerse el Essure, se les informara correctamente desde el primer momento de los efectos secundarios, de los riesgos que conlleva, de los materiales con los que está fabricado, etc. Es básico y fundamental tener información sobre el Essure. Por otro lado, es necesario que se recupere la prueba de control que el fabricante dice que hay que realizar a los tres meses para controlar el proceso. Además, queremos aclarar desde la asociación que este anticonceptivo no es similar a cualquier otro. Aunque los efectos secundarios puedan parecerse, los Essure no se pueden retirar de forma sencilla. Tenemos que perder las trompas de Falopio y algunas incluso el útero.

De interés para las afectadas:

Correo: Calle Canal de Suez 11, bajo A 28042 Madrid

victimasessure@gmail.com