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Familias de autistas piden erradicar el psicoanálisis para este trastorno

Un niño con autismo, en una terapia con delfines
Un niño con autismo, en una terapia con delfineslarazon

La directora de la Asociación Aprenem, de familias que velan por la inclusión de personas con Transtornos del Espectro Autista (TEA), Lidia García, ha denunciado que Cataluña es la única comunidad y de los pocos territorios de Europa que continúa aplicando el psicoanálisis como tratamiento para los niños y adolescentes con autismo, informa Efe.

En una entrevista con Efe, García, que es madre de un niño autista, ha asegurado que «los niños con autismo son capaces de darte mucho» a pesar de ser «peculiares» y ha reivindicado la necesidad de incorporar la intervención psicoeducativa en niños con este transtorno.

Según García, hay estudios que demuestran que la terapia del psicoanálisis «está obsoleta científicamente» puesto que parte de la idea de que el autismo se debe a un conflicto interno emocional del niño; en cambio, la psicoeducación busca «dar instrumentos a los niños para que puedan mejorar».

La directora de Aprenem ha asegurado que los resultados de la intervención psicoeducativa son sorprendentes: «los niños avanzan, aprenden, mejoran, se comunican y son más felices».

Al ver que sus hijos mejoran sus capacidades de relación con el entorno, las familias de Aprenem han comprobado que la psicoeducación «es calidad de vida».

Por ello, García ha hecho un llamamiento a la Generalitat de Cataluña, que «no está aplicando el Plan de Atención al Autismo», para que despliegue «equipos multidisciplinares de profesionales que trabajen conjuntamente salud, educación y bienestar social».

«Necesitamos intervención terapéutica especializada por parte de los servicios de Salud, tener a nuestro alcance los recursos necesarios en el ámbito de la enseñanza para que haya inclusión educativa y que Bienestar Social dé apoyo y orientación a las familias», ha reclamado.

«Nuestros hijos deben estar presentes en la sociedad», ha sostenido García: «en escuelas ordinarias, compartiendo actividades con otros niños y, el día de mañana, en un trabajo ordinario con el apoyo que necesiten».

A pesar de tener una prevalencia del 1 % entre la población infantil, el autismo continua siendo un gran interrogante para la mayoría de la sociedad, que desconoce en gran parte sus causas y repercusiones.

García ha reiterado la importancia de «romper con los mitos» sobre el trastorno: «no es verdad que los niños autistas no quieran hablar, es que a veces les cuesta y se comunican de otras formas», ha sentenciado, «y tampoco es verdad que rechacen el contacto físico, sino que algunos tienen una hipersensibilidad al tacto, y lo toleran mal».

Los obstáculos a los que sí se enfrentan los niños con autismo son, sobre todo, una falta de comprensión de las relaciones sociales, dificultades en la comunicación, una variedad muy restringida de intereses, y alteraciones en la percepción sensorial, según ha aclarado García.

«Estos impedimentos no se pueden curar ni resolver -ha asegurado- pero sí se puede mejorar la capacidad de comprensión en relación a los demás».

La directora de Aprenem ha culpado a la desinformación de la «invisibilidad y la segregación» de las personas con autismo, sobre todo de los adultos, que «han sido aislados del mundo».

García ha explicado que la lucha de las familias de Aprenem es que sus hijos se conviertan en adultos «autosuficientes y con autodeterminación».

EFE