Madrid

Un anticuerpo experimental protege a los monos del ébola

Científicos del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, y colegas han descubierto que un único anticuerpo monoclonal --una proteína que ataca a los virus-- aislado de un superviviente de la enfermedad humana del virus ébola protegió a primates no humanos al aplicarlo incluso hasta cinco días después de la infección.

El anticuerpo puede ahora avanzar hacia pruebas en seres humanos como un tratamiento potencial para la enfermedad de virus ébola. Actualmente, no hay terapias aprobadas para la infección del ébola, que causó más de 11.000 muertes en el brote de 2014-2015 en el Africa occidental. Los resultados de este avance se describen en dos artículos que se publican en la edición digital de este jueves de ‘Science’.

Investigadores de NIAID obtuvieron y analizaron muestras de sangre de un superviviente del brote de ébola de 1995 en Kikwit, República Democrática del Congo, y descubrieron que el sobreviviente presentaba anticuerpos contra el ébola. Entonces, expertos del Instituto de Investigación Biomédica en Suiza aislaron los anticuerpos específicos para su uso potencial como agente terapéutico para la infección del ébola.

Científicos del Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de Estados Unidos administraron una dosis letal de ‘Zaire ebolavirus’ a cuatro macacos rhesus, esperaron cinco días, y luego trataron a tres de los macacos con inyecciones intravenosas diarias del anticuerpo monoclonal, conocido como mAb114, durante tres días consecutivos.

El macaco de control no tratado mostró indicadores de la enfermedad del virus ébola y murió el día nueve, pero el grupo de tratamiento sobrevivió y permaneció libre de síntomas de ébola. Entonces, investigadores de NIAID y el ‘Dartmouth College’ estudiaron cómo mAb114 neutraliza el virus ébola y determinaron que se une al núcleo de la glicoproteína del ébola, bloqueando su interacción con un receptor en las células humanas.

Se pensaba que esta zona de la glicoproteína del ébola, llamada dominio de unión al receptor, era inalcanzable por anticuerpos, ya que está bien escondida por otras partes del virus, y sólo queda expuesta después de que el virus penetra en el interior de las células. Se trata del primer anticuerpo que demostrar la capacidad de neutralizar el virus por esta interacción entre el virus y su receptor celular, según los autores. En conjunto, la evidencia identifica un nuevo sitio de vulnerabilidad en el virus y sugiere que mAb114 podría ser una terapia eficaz y justifica una mayor exploración.