Los vecinos y la Policía de Ibiza impiden una okupación en el barrio de la Marina

Los agentes de la Policía Nacional, han detenido a un hombre, de origen colombiano y de 24 años de edad, por okupar una vivienda en la ciudad de Ibiza.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo a las diez y media de la noche, cuando los policías patrullaban por el centro de la fueron alertados por la sala del 091, para que acudieran al barrio de la Marina en Ibiza, donde al parecer se había producido una 'okupación', como les explicó un testigo.

La patrulla se trasladó hasta el lugar y cuando llegaron, se entrevistaron con una vecina, quien les aseguró que había visto un hombre en el interior de la vivienda.

De hecho, todavía se podían observar en la fachada del edificio las pisadas recientes de alguien que había trepado por ella. Los agentes se dirigieron a la vivienda okupada y le pidieron al hombre que abriera la puerta, aunque él hizo caso omiso de las indicaciones de los policías, como informa el cuerpo de seguridad en una nota de prensa.

Obligados a acceder al interior

Ante la reacción del presunto okupa, la patrulla se vio obligada a acceder al interior de la vivienda a través del balcón. Una vez dentro, interrogó al presunto autor del delito de okupación, que les manifestó que le habían pagado 50 euros por mantenerse en su interior y no dejar que nadie accediera a la vivienda.

Pero dentro de la casa no había rastro de pertenencias de ningún inquilino ni tampoco mobiliario. Por todo ello, los agentes detuvieron, finalmente, al joven por

un delito de usurpación de un bien inmueble.

Así como de una infracción a la Ley de Extranjería, ya que carecía de documentación que le permitiera residir regularmente en España, continúan en el comunicado.

El arrestado fue trasladado a dependencias policiales y más tarde, fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia.

La polémica desokupación de Sant Antoni

El propietario de una vivienda de la localidad Sant Antoni, también en Ibiza, se sorprendió hace dos semanas cuando vio que había alguien en el interior de la casa que había heredado de su familia.

Al pasar por delante, descubrió que la vieja puerta de entrada del domicilio, ubicado en la calle Bisbe Cardona, cerca de la Iglesia, estaba completamente abierta. Por lo que decidió entrar para averiguar qué era lo que pasaba.

Dentro estaban una mujer española y un hombre de origen magrebí. Después de confirmar que eran okupas, el propietario intentó mediar con ellos, a través del diálogo, para que salieran por su propio pie del piso, sin éxito. El propietario les filmó cuando les descubrió cambiando la puerta de entrada, recibiendo insultos y amenazas por parte de la pareja, que le pedían que dejara de filmar.

El suceso se viralizó a través de redes sociales y proliferó rápidamente por varios grupos de Facebook, donde los vecinos empezaron a organizarse para llevar a cabo una concentración en un gesto de solidaridad con el dueño que terminó con la desokupación de la vivienda.