España alucina con esta cifra: una isla española atrae más turistas que todo Brasil

El modelo turístico como principal motor económico de Canarias lleva tiempo en el centro del debate público, más si cabe tras conocerse un dato relevador: Tenerife recibió en 2024 más turistas que Brasil, según las cifras recopiladas por la plataforma The World in Maps.

La isla acogió 7,2 millones de visitantes el año pasado, frente a los 6,6 millones que recibió el gigante sudamericano. La comparación ha generado sorpresa no solo por el volumen de turistas, sino por el contraste geográfico: Brasil es unas 4.200 veces más grande que Tenerife, lo que deja entrever el grado de saturación turística que vive la isla.

La viralización del dato ha servido como ejemplo de los límites del modelo turístico basado en el volumen, y ha reforzado las voces que reclaman una revisión del desarrollo económico en las islas. Un ejemplo citado por The World in Maps subraya la magnitud del fenómeno: si Brasil tuviera que soportar la misma densidad turística que Tenerife, tendría que albergar a 29.000 millones de personas al año, es decir, casi cuatro veces la población mundial.

Un modelo en entredicho

El boom turístico en las Islas ha traído consigo ventajas evidentes en términos de empleo y dinamización económica. Sin embargo, la dependencia casi exclusiva de esta industria ha generado efectos colaterales difíciles de ignorar. El elevado coste de la vivienda, agravado por el auge del alquiler vacacional, y la precariedad salarial en sectores vinculados al turismo, han llevado a parte de la población a sentirse desplazada de sus propias ciudades; o, peor aún, a vivir en furgonetas porque sus salarios no les permiten poder alquilar.

A esto se suma la creciente preocupación por el impacto medioambiental y el consumo de recursos naturales en territorios tan limitados como los insulares. En este sentido, la comparación con Brasil (país de rica biodiversidad, pero con retos estructurales en conectividad y seguridad) pone de relieve que la estabilidad, la infraestructura y el clima constante de Canarias siguen atrayendo a millones de visitantes cada año.

Canarias tiene un límite

La presión social lleva manifestando por un cambio en el modelo económico de las Islas desde el 20 de abril de 2024. Sin embargo, el pasado 18 de mayo, miles de personas se volvieron a manifestar en diferentes puntos del archipiélago bajo el lema "Canarias tiene un límite". Las protestas, organizadas por plataformas ciudadanas y colectivos ecologistas, demandan un "cambio en el modelo de desarrollo turístico" y medidas que prioricen el bienestar de la población local y la protección del territorio.

Con el turismo en cifras récord, el reto de las administraciones es doble: gestionar un modelo que genera riqueza, pero al mismo tiempo evitar que se convierta en un factor de desequilibrio social y ecológico. La sostenibilidad, más que una opción, se perfila como el único camino viable para que Canarias no muera de éxito.