Así es la impresionante senda fluvial que no te puedes perder si estás en Cantabria

Cantabria tiene una senda fluvial que está en el "top diez" de las más bonita a nivel nacional. Se trata de un recorrido de siete kilómetros que discurre por un paisaje natural de una belleza asombrosa y que discurre sobre el río Nansa, ideal para ir en familia, ideal para ir con amigos y también con los más pequeños de la casa.

Caminarás durante el trayecto por un camino de tierra y de hierba, para pasar a una pasarela de madera que cruza el cauce del río. En cada paso, la vegetación se va haciendo más densa y más envolvente y por momentos puede parece que el paisaje engulle al viajero. La experiencia es maravillosa.

Además, unos kilómetros tras empezar el trayecto, te vas a encontrará con cascadas y con una cueva natural espectacular.

El nombre de este camino es Senda Fluvial del Nansa y para empezarla hay que salir desde el pueblo de Muñorrodero y terminar en Camijanes o hacerla a la inversa.

La ruta está considerada como parte de la red de espacios protegidos de Cantabria y es muy concurrida porque es parte de una de las etapas de uno de los caminos de peregrinación más importantes de la tradición cristiana: el Camino Lebaniego. Parte de su historia procede también de que es uno de los caminos que los lugares usaban para ir pescar.

Allí, desde los mejores sitios de este camino, era desde donde los pescadores lanzaban sus cañas para pescar truchas y salmones.

La travesía es un plan ideal para hacer en familia, ya que es sencilla y no demasiado larga. Sus maravillosas vistas conjugan a la perfección con las pasarelas de madera que están ancladas con cuerdas y permiten el paso por las zonas más estrechas. Además, durante toda la ruta vas a pasar por un bosque cargado de hayedos y por praderas donde se pueden ver pastando las vacas tudancas. Un recorrido de postal que se hace realidad en Cantabria.

Antiguamente esta ruta conectaba Muñorrodero con la central hidroeléctrica de Trascudia en Camijanes, y fue años después cuando se amplió el recorrido hasta Cades.

Una ruta fluvial sencilla y bonita que puedes hacer cualquier día que te encuentres en Cantabria. Nada peligrosa y con un paisaje de los más llamativos de la región. Apúntala y hazla.