Turismo
Cinco planazos en Cantabria en otoño
La bahía de Santander ofrece viajes en barco que se pueden hacer en familia
Otoño es, sin duda, una de las estaciones que más bonita dibuja a Cantabria. Si dudas de qué hacer en otoño en esta comunidad que presume de ser infinita, aquí van cinco planazos para disfrutar de lo más impresionante de Cantabria en una estación de lujo para el paisaje.
Visitar la comarca Lebaniega. Concretamente te proponemos acercarte al Habario de Pendes, donde se encuentra uno de los castañares más impresionante de la región y que ahora, en esta época, se encuentra pletórico y ofrece su mejor versión.
Este espectacular paraje, ubicado entre las localidades de Pendes y Cabañes en el municipio de Cillorigo de Liébana, es un área de gran valor ecológico y paisajístico por sus castaños centenarios. Conocido como la Castañera de Pendes, está en pleno recorrido del Camino lebaniego.
Otro planazo otoñal es aprovechar para navegar en la Bahía de Santander. Se ofrecen paseos en barco, un plan perfecto para hacer en pareja, con amigos o en familia.
Las embarcaciones se cogen en dos ubicaciones. O bien en el Palacete del Embarcadero, cuyo recorrido pasa por Somo, Pedreña, para seguir con un recorrido por toda la Bahía, donde se obtiene una vista muy diferente de la península de La Magdalena,la Isla de Mouro, el Sardinero, el faro de Cabo Mayor, la Isla de Santa Marina y las playas de Loredo hasta el Puntal.
El segundo punto para coger el barco es desde la zona sur de la bahía, en el puerto de Raos, desde aquí salen excursiones con un barco muy especial, ya que es la única embarcación íntegramente impulsada por energía solar, y que permite hacer un recorrido sostenible por la bahía descubriendo todos sus rincones, y en especial los ubicados al sur, los más desconocidos para los visitantes.
Otro de los planes ideales para hacer en otoño es visitar el Parque natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, un espacio natural protegido de más de 6.500 hectáreas que implica a los municipios de Ampuero, Argoños, Arnuero, Bárcena de Cicero, Colindres, Escalante, Laredo, Limpias, Noja, Santoña y Voto.
Este conjunto de humedales es el de mayor importancia, en lo que a aves acuáticas se refiere, del norte de España, llegando a tener referencia de hasta 130 especies distintas, todo un lujo para los amantes del avistamiento. El parque dispone también de un Centro de Interpretación con actividades, talleres y rutas, vinculadas a la divulgación de la naturaleza, ubicado en el Puerto de Santoña, en el Edificio el Mirador de las Marismas.
Seguimos con planes. Esta vez, un recorrido por la Vía verde del Pas. Son 34 kilómetros que discurren entre las localidades de Obregón y Puente Viesgo. En su recorrido se atraviesan enormes y preciosas praderías pasiegas, bosques caducifolios y bosques de ribera. Además, en este camino verás los accesos a los Balnearios de Alceda y Puente Viesgo así como a las Cuevas del Castillo.
El quinto plan para hacer en Cantabria en otoño, aunque hay muchos más, es visitar las Cuevas de Altamira, una de las maravillas naturales más importantes de toda Europa.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985 y su techo ha recibido calificativos como la "Capilla Sixtina del arte rupestre".
Fue en 1868 y 1879 cuando se encontraron grabados del Homo Sapiens, correspondientes al Paleolítico Superior Magdaleniense y un número más reducido del Solutrense, en la conocida Cueva de Altamira, pero debido al deterioro de las mismas, se restringió el acceso, y se construyó, junto a la cueva original, las nuevas instalaciones del Museo de Altamira y la Neocueva, una réplica fidedigna y minuciosa de la original que deja boquiabierto a todo aquel que la visita. Altamira es la la más conocida en todo el mundo de todas estas cavidades. Pero Cantabria cuenta con otras nueve cuevas que la acompañan en la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estas son El Castillo, Monedas, Chimeneas, Hornos de la Peña, Covalanas, El Pendo, Chufin, La Garma y La Pasiega.
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