Escapadas
El pueblo más mágico para visitar Cantabria en invierno
Origen medieval, gastronomía estupenda, iglesia barroca y rodeado de una cadena de montañas
Cantabria tiene un montón de pueblos de origen medieval cuya belleza es más grande aún con la llegada del frío de las nieves y obviamente, con la decoración navideña que cada año es más común en casi todas las localidades y ciudades de España.
Pero si nos tuviéramos que decantar por un pueblo cántabro que despliega toda su magia en invierno ese es sin duda Reinosa y ahora te damos los motivos para que te lo apuntes y no dejes de visitarlo.
Es la puerta hacia Castilla desde Cantabria, con una enorme belleza que solo podrás apreciar del todo si lo visitas, este pueblecito coqueto está rodeado de una cadena de montañas que parecen abrazarlo.
Es el mayor núcleo urbano de la zona de Campoo. Su historia se remonta a la época medieval, cuando fue centro de la Merindad y Corregimiento de Campoo. Con el paso de los siglos y dada su situación estratégica de paso entre la Meseta y la costa, la primitiva ciudadela fue creciendo y comenzaron a erigirse, a ambos lados del puente sobre el río Ebro. Son típicas sus casonas de gran nobleza como La Casona o la Casona de los Cossío.
Reinosa cuenta con uno de una de las más simbólicas construcciones del barroco de Cantabria, como es la Iglesia de San Sebastián, que data del siglo XVlll. En la plaza del Ayuntamiento podrás visitar un conjunto de características edificaciones de sillería, construidas en los siglos XVI y XVII. Es también muy popular la zona de los soportales, donde debes probar el dulce más típico de la localidad, la “pantortilla“.
Otro de los encantos de este pueblo es su magnífica cocina, que mezcla los sabores de los preparados castellanos con la tradición culinaria del norte. De esa mezcla, nacen platos de caza como el corzo, el jabalí o el venado. También es tradicional de esta zona la trucha, recién pescada y que se acompañada con torreznos que le dan un toque especial y hacen de este pescado un manjar mucho más jugoso.
El cocido montañés también se puede disfrutar en los restaurante de la zona. Además de las pantortillas, puedes aprovechar para probar otros dulces típicos de Reinosa como son las rosquillas, la leche frita y el arroz con leche.