Varias unidades del Ejército español se desplegaron en el día de ayer por distintos puntos de la geografía castellano y leonesa para realizar labores de vigilancia y en apoyo a las Fuerzas y Seguridad del Estado dentro de la operación Balmis. Una operación que continuarán realizando en los próximos días con el objeto de impedir, en lo máximo posible que la ciudadanía abandone sus domicilios, salvo en casos excepcionales.

De esta manera unos cincuenta soldados del Ejército de Tierra se desplegaban esta mañana en la ciudad de Soria y en Almazán. Concretamente, una sección de una treintena de militares de la Brigada Guadarrama XII actuaba por Soria y un pelotón de una veintena de soldados del Batallón del Cuartel General de la División San Marcial lo hacía por Almazán.

Otros tres pelotones del Regimiento de Artillería de Campaña (RACA) de León hacían lo propio en la capital palentina para realizar labores de vigilancia y control de movimientos aumentando así, el trabajo que realiza la Policía Local y Nacional a diario para hacer cumplir la normativa decretada por el estado de alarma. Los efectivos, conformados por un total de 21 militares, se han repartido en binomios para llevar a cabo la patrulla por las diferentes calles de la ciudad, los cuales han sido vistos tanto por el centro como por otras zonas de la capital.

Una situación que también se vivía en Ponferrada donde Efectivos del Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña (RALCA) del Éjercito de Tierra, con sede en Astorga, patrullaban la ciudad. Los integrantes del convoy se concentraban a primera hora de la mañana frente al Toralín, para comenzar una misión con la que pretenden dar una mayor seguridad a la ciudad en estos días de aislamiento y calles vacías.