
Castilla y León
Villalar enmudece y los balcones se llenan de música
Castilla y León celebra, por primera vez, su fiesta autonómica desde casa y a través de las redes sociales

Quienes llevan décadas acudiendo a la campa del municipio vallisoletano de Villalar de los Comuneros para celebrar el Día de Castilla y León han vivido su jornada más amarga. Confinados en casa, no han querido dejar pasar la oportunidad, y más de 30.000 personas se han reunido, a través de las redes sociales, para vivir esta jornada y hacer públicas sus reivindicaciones a través de la iniciativa #VillalarEnCasa.
Es el caso, por ejemplo, del histórico dirigente socialista en la Comunidad y primer presidente de Castilla y León, Demetrio Madrid, que lamentaba, aunque con ánimo de esperanza, que este fuese su primer Villalar en 50 años sin acudir a la villa vallisoletana.
Al igual que Madrid, el actual alcalde de Villalar, Luis Alonso, ha rememorado alguno de los momentos más especiales que él ha vivido de este festejo, especialmente cuando se celebraba de forma clandestina y era la “fiesta de un pueblo ávido de libertades”. De hecho, las únicas flores que han decorado el monolito ubicado en la plaza del pueblo han sido las que ha depositado el propio regidor, quien, pasadas las 11 horas salía del Ayuntamiento para colocar su ofrenda en soledad.

Sin embargo, este proyecto, surgido de la mano de la alcaldesa de San Pelayo, Virginia Fernández, también se ha convertido en un escenario musical por el que a lo largo del día han pasado numerosos grupos de folk y rock habituales otros años en la campa. Además, la iniciativa ha servido para que un grupo de dulzaineros de Aldeamayor se concentrara para interpretar el “Canto de Esperanza” del Nuevo Mester de Juglaría.
Además, el silencio de las calles y pueblos de Castilla y León, tierra de campos, de pinares, de viñedos y de montañas, se rompía a las 12 del mediodía cuando miles de vecinos salían a sus ventanas y balcones, lejos de su cita habitual, para interpretar con dulzainas, tambores y lo que cada uno tuviera diferentes piezas de la tradición musical de la zona, así como para recitar el romance de los comuneros, obra del autor berciano Luis López Álvarez, publicado por primera vez en 1972.
Banderas y pañuelos ondenado fuerte, el aplauso de las 20 horas con ecos de Villalar, una Comunidad entera contenida, en hibernación, en un día de fiesta para que todo vaya bien, para que a todos nos vaya bien, y poder vivir este día el año que viene con más fuerza, cuando se cumpla el V centenario de la revuelta de los comuneros de Castilla.
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