Solo 26 zonas básicas de salud de Castilla y León pasarán a la fase 1 a partir del lunes

Si los castellanos y leoneses se pensaban que a partir del lunes 11 de mayo iban a pasar en bloque a la fase 1 del Plan de Desescalada propuesto por el Gobierno estaban muy equivocados. Solo lo conseguirán 26 de las 247 zonas básicas de salud de la Comunidad, aquellas que no han registrado nuevos casos en los últimos siete días. El resto deberán seguir esperando.

Así lo confirmó la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en base a la propuesta enviada por Castilla y León al Ministerio de Sanidad para afrontar la nueva etapa de desescalada que solo afectaría a 53.000 habitantes, por lo que ninguna capital de provincia está en esta situación.

Se trata de Muñico, en Ávila; Sedano, Valle de Losa, Pampliega, Espinosa de los Monteros, Valle de Mena y Quintanar de la Sierra, en Burgos; Truchas, Matallana de Torío y Riaño, en León; Torquemada, en Palencia; Robleda, Lumbrales, Aldeadávila de la Ribera y Miranda del Castañar, en Salamanca; San Pedro Manrique, en Soria; Alaejos, Mayorga y Esguevillas, en Valladolid; y Alta Sanabria, Carbajales de Alba, Tábara, Corrales del Vino, Villalpando, Santibáñez de Vidriales y Alcañices, en Zamora.

“Pedimos paciencia y prudencia”, planteó Casado en la rueda de prensa telemática de análisis de la evolución de la pandemia en esta Comunidad, en la que reconoció que, ante la perspectiva de que el confinamiento acabe en algunas zonas de España y en Castilla y León no, “es aburrido estar enclaustrado en casa”, pero lo es “mucho más estar en el hospital, en la UCI o incluso llegar a perder la vida por contagiarse".

En este sentido, incidió en que estamos en una “crisis sanitaria”, por lo que deben primar los criterios sanitarios sobre los económicos, por lo que le ha sorprendido que algunos alcaldes se hayan dirigido a su departamento para comentar que iban a permitir montar el mercadillo el domingo, a lo que ha contestado que “estamos en fase 0 y eso no se contempla”.

Así, consideró “grave y complicado” que a la hora de afrontar la desescalada se apliquen criterios “políticos” como en el caso del enclave burgalés de Treviño, ya que deben ser los criterios sanitarios los que rijan su paso a la fase 1 y apostó por aplicar “la premisa de la prudencia” para prevenir un rebrote “tan feroz” como el vivido en abril.

Se necesitan más médicos

Por otro lado, la Junta propondrá al Ministerio de Sanidad la ampliación de siete plazas MIR por la emergencia sanitaria del Covid-19, destinadas a reforzar cuidados intensivos, radiología y microbiología, mientras que se decanta por la ampliación de los contratos efectuados hasta ahora por necesidades en la asistencia sanitaria.

En este sentido, Casado precisó que el año pasado se ofrecieron la totalidad de las 576 plazas de 25 especialidades que estaban en precario (con problemas de plantilla en cinco años).

Respecto de los 4.000 contratos realizados ante la epidemia y que finalizan ahora, manifestó que se ha solicitado un estudio de necesidades a las gerencias, pero aseguró que “lógicamente se deben mantener en función de las necesidades”, por lo que “la idea” es su prolongación ante posibles repuntes del virus, refuerzo de la Atención Primaria en la fase de desescalada y sustitución por vacaciones de los profesionales.