Nuevo repunte de contagios en Castilla y León con 584 casos nuevos

Nuevo repunte de contagios en Castilla y León, donde la Covid-19 lleva semanas muy activa, lo que ha provocado el aislamiento de varios municipios y la recomendación de que se limiten los contactos entre personas y las reuniones sociales. Así, la Comunidad ha detectado 584 casos nuevos, disparándose de nuevo la cifra.

De ellos, 208 se han detectado en la provincia de Burgos y 135 en la de Valladolid, según ha informado la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Les siguen Salamanca con 83, Soria con 48, Segovia con 39, Ávila con 28, Palencia con 17, León con 14 y Zamora con 12 nuevos.

Además, los casos activos en la Comunidad ascienden a 3.021 en los últimos 14 días con una edad media de 40 años.

Con estos 584 nuevos casos de la enfermedad -de los que 24 se han diagnosticado en las últimas 24 horas- su número actual acumulado es 30.567, sobrepasando por primera vez los treinta mil. De esa cifra, 24.131 son confirmaciones a través de pruebas PCR.

Por otra parte, los brotes activos en el conjunto de la Comunidad son 145 y los casos positivos a ellos vinculados 820. La provincia de Burgos es la que peores datos recoge con 48 brotes, seguida de Valladolid con 20, Ávila y Soria con 15 cada uno, Segovia con 14, Zamora con 11, Palencia con 9, Salamanca con 7 y León con 6.

Once altas hospitalarias se añaden a esta estadística, que alcanza los 8.831 pacientes y no se registra ningún deceso en hospitales, con lo que el número de personas fallecidas se mantiene en 2.080. Además, los catorce hospitales públicos de la Región suman este martes 156 ingresados por Covid-19, 18 más que ayer y con una edad media de 70 años, y de los cuales 10 están en la UCI con una media de edad de 64 años. Algunos de ellos “no están ingresados por COVID-19, sino con ella, porque se les ha detectado tras el ingreso por otras causas”, especificó la consejera, quien señaló que “más o menos la mitad” se hallan “de forma incidental al hacer la prueba PCR”.

En la última semana se ha aumentado el rastreo de contactos, con la realización de 33.560 PCR en siete días. “Es la táctica que nos está ayudando a detectar y aislar casos asintomáticos. Seguimos en alerta sanitaria y el coronavirus no ha desaparecido, sino que se mueve como nosotros y es altamente contagioso”, explicó Casado, quien apeló a las mascarillas, distancia de seguridad y lavado de manos para no contagiarse y aislarse si finalmente una persona se infecta.

Casado explicó también que en estos momentos las zonas básicas de salud con mayor incidencia y que “más preocupan” son las dos de Aranda, Sur y Norte, con 45 y 55 casos por cada 10.000 tarjetas, así como las segovianas de Sacramenia y Cantalejo, con 56 y 41 casos de tasa, y las burgalesas de Villarcayo y Roa de Duero, con 42 y 28 por cada 10.000 habitantes. A ellas se suman, dijo la consejera, varias urbanas de Valladolid, Burgos y Salamanca. “Sin que en ninguna de ellas exista transmisión comunitaria como para tomar decisiones de confinamiento. Hasta ahora, porque los cambios pueden producirse en horas”, incidió.

La situación en las residencias

Por lo que se refiere a las residencias de mayores, el número de fallecidos por COVID-19 se mantiene estable desde el viernes, hasta totalizar 1.502. Desde que empezó la pandemia han perecido 804 usuarios en hospitales y otros 698 en las propias instalaciones de los centros. Sin embargo, hay otras 1.105 personas que perdieron la vida con síntomas compatibles con la enfermedad (77 en hospital y 1.028 en la residencia). Así, en estos centros podrían haber fallecido por la pandemia 2.607 personas (881 en hospital y 1.726 en sus dependencias).