Tribunales

El fiscal eleva a 4 años la petición para un sacerdote de Valladolid por abuso sexual y corrupción

Las acusaciones contra el procesado se centran en que envió a una menor, a través de teléfono móvil, dos vídeos y mensajes de Whatsapp de contenido erótico

El acusado (i), un excapellán de la iglesia de Las Angustias, comparece ante el tribunal durante su juicio como supuesto autor de enviar un vídeo de contenido sexual a una menor, de 13 años, este viernes en la Audiencia Provincial de Valladolid
El acusado (i), un excapellán de la iglesia de Las Angustias, comparece ante el tribunal durante su juicio como supuesto autor de enviar un vídeo de contenido sexual a una menor, de 13 años, este viernes en la Audiencia Provincial de ValladolidR. GarcíaEFE

El Ministerio Fiscal ha elevado de tres a cuatro años de cárcel la petición de pena para un sacerdote, O.F.L., juzgado este viernes en Valladolid, al que acusa de un delito de abuso sexual en concurso real con un delito de corrupción de menores, cometidos contra una menor, de 13 años.

La vista oral, en la que la defensa ha mantenido su solicitud de absolución, se ha desarrollado en la Audiencia Provincial de Valladolid por hechos ocurridos en diciembre de 2019 y enero de 2020 y las acusaciones contra el procesado se centran en que envió a la menor, a través de teléfono móvil, dos vídeos y mensajes de Whatsapp de contenido sexual.

El procesado, quien sólo ha querido responder a preguntas de su abogado, ha manifestado que en los mensajes que intercambió con la joven ella “insinuaba cierta atracción” o intención de tener algún tipo de relación, lo que no llegó a concretare ya que, según ha dicho, él nunca tuvo intención de mantener un encuentro físico con ella.

Ha detallado que el móvil que usaba la menor era de su madre, ha situado expresiones que aparecen en los mensajes como parte de un “juego” de carácter sexual y ha manifestado que la joven le pidió que le enviará fotos de él desnudo e insistió en que se le viera la cara.

El encausado ha subrayado que no observó que la joven estuviera molesta ni le recriminara ninguno de los mensajes que la envió y ha dicho que, después del único vídeo que él la mandó en el que se le veía la cara, la menor le puso un mensaje para decir que su tía había estado en casa, había visto conversaciones y fotos y su madre se había puesto “como loca”.

La menor le contó que su progenitora -ambas en la actualidad en paradero desconocido- y su tía querían ir a la Policía y finalmente le dijo que querían verle, ha relatado el acusado.

Quedaron al día siguiente para hablar y la madre y la tía de la víctima le propusieron que, si les ayudaba económicamente con 120.000 euros para comprarse una casa en Rumanía, su país de origen, no irían a la Policía y se olvidaría todo.

Ha asegurado que le amenazaron con ir a la iglesia en la que él ejercía el sacerdocio, Las Angustias de Valladolid, y contar lo ocurrido a los fieles, si no les daba el dinero exigido.

El procesado ha concretado que, en la actualidad, viendo todo el contexto, tiene la sensación de que todo estaba pensado, con la insistencia de que se le viera la cara y, cuando lo consiguieron, le chantajearon.

Tras asegurar que nunca estuvo a solas con la menor, el procesado ha sido preguntado por su letrado sobre la acusación del ministerio público acerca de que tocó el trasero a la joven en plena calle cuando estaba con su madre.

O.F.L. ha respondido que, después de mantener una conversación entre los tres, como un gesto de despedida, fue a pasar la mano por la espalda de la joven, aunque la puso más abajo de manera fortuita y, cuando se dio cuenta, la retiró.

Uno de los policías que ha comparecido en el juicio ha explicado que en el análisis de los teléfonos móviles que efectuaron los agentes -el del sacerdote y el de la menor-, sí aparecían imágenes de la niña en posturas provocativas, aunque alguna de ellas podía estar retocada y tratarse de la cara de ella y el cuerpo de otra persona.

En las conversaciones de whatsapp, quedó plasmado que el acusado siempre intentaba quedar en casa de la menor estando a solas mientras la víctima le daba largas, ha precisado.

Otra agente de la Policía Nacional que ha declarado como testigo ha descrito que en uno de los vídeos enviados por móvil se ve al encausado desnudarse lentamente y masturbarse en un baño. El juicio ha quedado visto para sentencia.