Más de 20.000 personas mayores de 90 años vacunadas ya con al menos una dosis

En esta incansable lucha contra el coronavirus que alcanza ya un año, no ha habido muchos momentos para la alegría, salvo cuando se daban altas en las unidades de críticos.

Las malas noticias sobre esta enfermedad son una constante en estos tiempos de pandemia que parecen no tener fin, ya sea en lo sanitario, con una eleva mortalidad diaria aún pese a la mejoría de la situación epidemiológica, en lo económico y laboral, con los trabajadores de sectores como la hostelería o los autónomos en las calles protestando por su crítica situación, o en lo social, con cada vez más gente acudiendo a las organizaciones sociales en busca de ayuda.

Tampoco las vacunas están dando muchas satisfacciones, salvo al inicio por la esperanza que suponía para las personas que viven en residencias, que fueron los primeros junto a los profesionales sociosanitarios y facultativos en primera línea contra el “bicho”, debido al ritmo lento de inmunización por la escasez de dosis que siguen llegando a cuentagotas, como denunciaba este sábado el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, preocupado, molesto e indignado ante esta ausencia de viales, que le llevaba a urgir y casi clamar al Gobierno de España que “envíe muchas más dosis” de vacunas frente a la covid a la Comunidad y “en el tiempo previsto” para que puedan” vacunar según lo establecido”.

Y de esta forma evitar lo que ha sucedido con 1.200 profesionales sanitarios de la provincia de Ávila que han estado a punto de punto de quedarse sin la segunda dosis y, por tanto, sin completar el ciclo vacuna, debido a que en las dos últimas semanas no han llegado las prometidas vacunas de la empresa Moderna. Unos viales que, por fin, aterrizaban este sábado y se han distribuido ya a los hospitales de la Comunidad.

Y es que a este ritmo, el compromiso adquirido por el Gobierno de España, de que en junio estaría vacunada el 70 por ciento de la población española, parece más bien una utopía que una realidad en estos momentos con el actual ritmo de vacunación.

Una preocupación que se agrava además ante las nuevas variantes y cepas de este coronavirus, como la británica, que ya es casi dominante en Castilla y León al acaparara la mitad de los nuevos contagios que se registran, pero también la sudafricana, que ya se ha hecho visible en la Comunidad esta semana al detectarse dos casos en Valladolid, de dos personas de una oenegé que regresaron de Tanzania de realizar labores humanitarias, pero que según la Junta están aislados y vigilados, al igual que las personas con las que han mantenido contactos estrechos a su llegada.

Pero este domingo, y sin que sirva de precedente, ha habido una gran noticia. Y es que más de 20.000 personas mayores de 90 años han recibido ya, al menos, la primera dosis de la vacuna contra la covid, según ha confirmado en cuenta personal de Twitter, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea.

Un tuit en el que el también portavoz del Gobierno autonómico, y médico de profesión, agradece la labor y el esfuerzo que están llevando a cabo todos los equipos de Salud Pública, con Carmen Pacheco al frente de todos. “Nuestros equipos de Salud Pública, con Carmen Pacheco al frente, han trabajado muy duro para devolverles la sonrisa”, escribe Igea

Abril, el mes del despegue de las vacunas

Desde la Junta reconocen que todo el proceso de vacunación se está viendo sometido a constantes “sustos” por parte de los retrasos e incumplimientos de las farmacéuticas, especialmente de Moderna y Pfizer, aunque confían en que el mes de abril sea el del despegue definitivo por la incorporación de nuevas vacunas al surtido actual.

Mientras llega el cuarto mes del año, desde el Gobierno autonómico piden a Sánchez que agilice en la medida de lo posible la llegada de nuevas vacunas para que el ritmo no pare antes del acelerón final.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, avanzaba esta semana que la vacunación entre las personas que tienen más de 80 años se va a generalizar por toda la Comunidad y cogerá ritmo, pero siempre a expensas del suministro de más vacunas y sin que los ciudadanos tengan que hacer gestión alguna, ya que serán llamados por los profesionales sanitarios.