Economía
Castilla y León suma 849 parados más en el mes de febrero
Además la Comunidad incorpora 633 cotizantes a la Seguridad Social
La covid-19 se sigue llevando, también, muchos puestos de trabajo. Castilla y León sumó, durante el mes de febrero, un total de 849 desempleados más que el mes anterior, con un repunte del 0,49 por ciento, frente al 1,12 de incremento nacional, que deja en 174.752 los desempleados en la Comunidad, 31.029 más que hace un año.
Según los datos publicados por los ministerios de Empleo y de la Seguridad Social, en un mes marcado por la pandemia y restricciones en especial en el sector servicios y comercio, la Región tiene 31.029 parados más que en febrero del 2020, un 21,59 por ciento de incremento, también por debajo del 23,5 de subida nacional.
En el conjunto nacional, el paro se incrementó en 44.436 personas en febrero respecto a enero, hasta los 4.008.789 desempleados, una barrera que no se superaba desde abril de 2016, reflejo del impacto de la tercera ola del coronavirus.
Castilla y León fue la segunda Comunidad en la que menos creció el desempleo, sólo por detrás del 0,21 por ciento de Murcia. El paro aumentó especialmente en el sector Servicios, con 1.390 parados más que en enero, como consecuencia de la pandemia, y 237 más en el colectivo de sin empleo anterior; con descensos en el resto que dejan 293 desempleados menos en agricultura, con 72 menos en industria y 413 menos en la construcción.
Por provincias, el paro aumentó en todas salvo en Burgos, con 275 desempleados menos que en enero, hasta los 23.698; mientras que Ávila sumó 53, hasta los 13.466; León 25, que deja en 34.673 los desempleados en la provincia al término de febrero; 26 en Palencia, hasta los 10.873; con 21 en Salamanca, hasta 26.670; con 188 en Segovia, que eleva a 9.179 el total; 103 en Soria, hasta los 4.818; 629 en Valladolid, hasta los 37.761 y 79 en Zamora, hasta los 13.614.
En dato relativo, el desempleo descendió el 1,15 en Burgos, con repuntes del 2,18 en Soria, y del 2,09 en Segovia, con un 0,07 en Palencia y 0,08 en Salamanca. En febrero se hicieron 46.628 contratos en Castilla y León, 3.022 menos que en enero, con una caída del 6,09 por ciento, ligeramente por debajo del -6,92 de descenso medio nacional; que suponen 19.526 contratos menos que hace un año en la Comunidad.
De esos contratos, 5.069 fueron indefinidos, 144 más que el mes anterior y 1.669 menos que hace un año; y 41.559 temporales, 3.166 menos que en enero y 17.857 menos que en febrero del 2020.En cuanto a las prestaciones por desempleo, en este caso con datos de enero, llegaron a 94.733 parados en Castilla y León, con 46.903 prestaciones contributivas y 42.494 subsidios, y 5.335 rentas activas de inserción.
Seguridad Social
En cuanto a la afiliación, en febrero Castlilla y León ganó 633 cotizantes a la Seguridad Social respecto a enero, hasta los 896.543. En en el conjunto de España el número medio de afiliadosse situó en 18,85 millones de personas, lo que representa también un ligero repunte del 0,11 por ciento, en concreto con 20.632 cotizantes más que hace un mes.
En la evolución anual, los cotizantes a la Seguridad Social bajaron en Castilla y León un 2 por ciento, con 18.281 afiliados menos, mientras que en España descendieron un 2,08 por ciento, lo que se traduce en 400.117 afiliados menos.
De los 896.543 afiliados con que cerró febrero la Comunidad, 707.298 lo estaban en el régimen general, con 678.153 en el general; 12.6628, en el Sistema Especial Agrario, y con 16.516 en el Sistema Especial Hogar. En el Régimen de Autónomos, había 189.190 personas, mientras que en el Carbón la cifra alcanzó las 55.
Por provincias, y en cuanto a la variación mensual, todas mantuvieron los datos o registraron ligeros ascensos, excepto las de Valladolid y León, donde hubo retrocesos del 0,26 y del 0,05 por ciento, respectivamente. En concentro, la provincia de Valladolid perdió 551 afiliados, para concluir febrero con 212.381. Por su parte, León restó 79, hasta los 154.797.
Mientras, Ávila registró un tímido repunte del 0,11 por ciento, con 58 afiliados más hasta los 52.039; Burgos, del 0,29 por ciento, al sumar 416 hasta los 142.769; Palencia, del 0,06 por ciento, con 36 nuevos, hasta los 62.156; Salamanca, del 0,37 por ciento, con 430 más, hasta los 117.806; Segovia, del 0,31 por ciento, con 187 afiliados nuevos, hasta los 59.845; Soria, del 0,13 por ciento, con 50 más, hasta los 38.479, y Zamora, del 0,15 por ciento, con 85 nuevos, hasta los 56.272.
Por lo que respecta a la variación interanual, la afiliación cayó de forma generalizada en todas las provincias. La mayor se dio en Burgos, donde descendió un 3,05 por ciento, con 4.490 afiliados menos; seguida por Valladolid, con un 2,58 por ciento menos, al restar 5.619 afiliados; y por Palencia, con un 2,14 por ciento, donde se perdieron 1.359.
León restó un 1,53 por ciento, con 2.412 afiliados menos; Ávila, un 1,81 por ciento, con 961 menos; Salamanca, un 1,61 por ciento, con 1.929 menos; así como Segovia, 1,48, con 900 menos; Soria, 1,11, con 431 menos; y Zamora, un 0,32, con 180 menos.
ERTEs
El número de trabajadores protegidos por un Expediente de regulación Temporal de Empleo (ERTE) fue de 40.323 el último día de febrero en Castilla y León, que suponen 11.171 más que el mes anterior, con un repunte del 38,3 por ciento. En un mes con la hostelería de interior cerrada, grandes superficies y gimnasios y buena parte del mismo sin movilidad entre provincias en la Comunidad y con toque de queda a las ocho de la tarde, por tipo de expediente, a finales de febrero 10.542 trabajadores de Castilla y León (2.774 en enero) estaban protegidos por un ERTE de impedimento. Otros 10.780 (9.460) por uno de limitación, 8.825 (7.162) estaban en uno para sectores ultraprotegidos y 504 (473) en los correspondientes a sus cadenas de valor.
Por provincias, Ávila concluyó febrero con 2.280 trabajadores en un ERTE (1.683 en enero); con 6.148 en Burgos (4.960), 7.344 en León (5.044), 2.212 en Palencia (1.597), 6.050 en Salamanca (4.637 ); con 3.250 en Segovia (2.407), 1.446 en Soria (1.061), 9.515 en Valladolid (6.302) y 2.092 en Zamora (1.730).
Preocupación en la Junta
El viceconsejero de Empleo de Castilla y León, David Martín, se mostró preocupado por el aumento del paro femenino en febrero en la Comunidad, con 1.485 paradas más frente al descenso de 636 en el masculino, y valoró que en general se esté “poniendo en marcha la creación de empleo” en la Comunidad.
Asimismo, reiteró que el desempleo ha subido un 0,49 por ciento en la Comunidad, con 849 parados más centrados en el sector servicios, que es el que más ha notado las decisiones restrictivas de movilidad para luchar contra la tercera ola de la covid-19. La “mejor aportación” para la mejora del empleo es “la protección sanitaria, y una desescalada con prudencia y responsabilidad”, defendió del viceconsejero.
Martín subrayó que el paro se ha centrado en el sector Servicios, con un repunte del 1,17 por ciento respecto al mes anterior, con descensos del 3,5 en la Construcción, el 2,67 en la Agricultura y el 0,47 en la Industria, por lo que prevé una recuperación en los próximos meses conforme avance la desescalada.
Por su parte, la CEOE de Castilla y León exigió con urgencia, ante los datos de febrero, “planes sectoriales, adicionales a los ERTEs, que inyecten liquidez y ayuden a garantizar la solvencia de las empresas, para poder garantizar la actividad empresarial y el empleo”, en especial en sectores clave, “gravemente afectados por las restricciones de actividad y limitaciones de movilidad, como la hostelería, agencias de viajes, comercio, transportes, gimnasios y centros deportivos, entre otros”.
Para la patronal las cifras “perpetúan la destrucción” del mercado laboral de Castilla y León, donde es todavía más “alarmante” el incremento del 21,59 por ciento del desempleo en tasa interanual.
“Cada mes transcurrido, desde hace ya prácticamente un año, supone bajar otro peldaño en el deterioro de la economía, perpetuándose la destrucción de nuestro mercado laboral”, señalan fuentes de la CEOE, para explicar que el problema para enfrentarse a la pandemia por la covid-19 “es grave y complejo, pero también resulta evidente que el único camino que conduce a superarlo es apoyar a las empresas de la Comunidad”.
Igualmente, las empresas de la Comunidad necesitan una “desescalada lógica y responsable, de modo que se puede garantizar su mantenimiento y continuidad, y no las empuje hacia una agonía que dura ya muchos meses”.
Por su parte, el sindicato CCOO en Castilla y León solicitó un apoyo decidido para el tejido productivo, las empresas y los autónomos, en especial de los sectores tan castigados por la pandemia como hostelería comercio, turismo y ocio y cultura par que puedan salvarse la mayoría de los puestos de trabajo en la Comunidad.
A ello añade que es imprescindible seguir manteniendo las política públicas, tras un mes de febrero en el que el paro ha vuelto a subir, en la evolución anual y en la interanual, con 31.000 personas en las listas de desempleo.
“En los próximos meses veremos la evolución de la pandemia y el proceso de vacunación que parece clave para la posible recuperación del mercado nacional e internacional”, explican en un comunicado, en el que advierten de que aún quedan muchos meses, por lo que es necesario mantener “todos los mecanismos creados para evitar la sangría de puestos de trabajo, especialmente los ERTEs y que hagan circular cuanto antes las ayudas económicas para la recuperación de la economía”.
El sindicato de trabajadores UGT en Castilla y León alertó que en un año marcado por la pandemia el paro femenino ha crecido el doble que el masculino en la Comunidad, de un 15,8 a un 19,3 por ciento en el caso de las mujeres, mientras que el masculino aumentó del 10 al 12,6 por ciento. Es decir, “entre enero de 2020 y enero 2021 la tasa de paro femenino ha aumentado el doble que la masculina y es la primera vez, desde 2017, que en Castilla y León se supera la cifra de 100.000 mujeres desempleadas”, analizó el sindicato.
Asimismo, UGT advirtió de que la reactivación económica “es muy desigual y muy parcial” como lo demuestra el porcentaje de contratación con respecto a febrero de 2020, último mes prepandemia, que es un 30 por ciento menor, es decir “se han hecho 19.526 contratos menos en relación a febrero de 2020”.
Por último, el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, consideró que los datos del desempleo de febrero “no son buenos” y revelan las “enormes consecuencias de la pandemia” en el mercado laboral de Castilla y León. Tudanca lamentó que no se palíe esa situación a través de la política de empleo e industrial y lamentó que el Gobierno regional siga escudándose después de tres décadas en que la Comunidad, se comporta mejor que la media, algo que achacó a que “la gente se sigue teniendo que marchar porque aquí no hay oportunidades”. “La realidad es peor de lo que dicen los datos”, subrayó.
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