La pandemia acelera la transformación digital de Castilla y León

La pandemia del coronavirus ha trastocado todo, ya sea desde nuestras costumbres hasta la forma de trabajar o de relacionarnos con los demás. Y una de las cuestiones que ha acelerado este año de crisis sanitaria es el teletrabajo, que ha llegado para quedarse definitivamente, tanto en la empresa privada como en la Función Pública. Una nueva herramienta que, entre otras cosas, mejorará la calidad de vida de los trabajadores y funcionarios puesto que ayudará a que puedan conciliar su vida laboral con la familiar.

Castilla y León no es una excepción y lleva tiempo trabajando en el nuevo texto del decreto que regulará el teletrabajo, que ha presentado este martes el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, en compañía de la directora general de Función Pública, Paloma Rivero, y la directora general de Telecomunicaciones y Transformación Digital de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, Elena Álvarez.

Un nuevo texto que simplifica el procedimiento de acceso, amplía los supuestos de acceso al teletrabajo, determina la identificación de los puestos con posibilidad de teletrabajar en las Relaciones de Puestos de Trabajo y da mayor participación a las organizaciones sindicales en la gestión y seguimiento, según informan fuentes de la Consejería de la Presidencia, desde donde destacan que este nuevo decreto permitirá también llevar acabo un exhaustivo seguimiento y análisis de las autorizaciones y denegaciones creando un sistema homogéneo de concesiones, además de que facilitará el trabajo a los gestores de estas autorizaciones y regulará el trabajo en remoto como forma excepcional de prestación de servicios en situaciones de alarma extraordinarias.

“Castilla y León está inmersa en una acelerada transformación digital, tanto en el ámbito educativo como el sanitario, la administración electrónica o el teletrabajo, lo que pone de manifiesto la importancia de Internet y la tecnología, gracias a las cuales ha sido posible dar continuidad a los servicios públicos pese a las adversidades”, destacaba Ibáñez.

Tras defender el buen hacer y la capacidad de adaptación de los empleados públicos de la Administración para acometer cuantos cambios han sido necesarios durante la pandemia, el consejero aseguraba que el nuevo decreto, que se abre a exposición pública para que la gente pueda enriquecerlo con sus propuestas, busca la flexibilidad y adaptarse a la nueva coyuntura social y económica así como contribuir a fijar población en el medio rural. “El decreto será una ventaja para la conciliación de la vida laboral y familiar, y que contribuya a la mejora de la actitud de los trabajadores y un aumento del rendimiento”, apuntaba Ibáñez.

Guía de Transformación Digital del Empleado Público

Por otro lado, el consejero presentaba la Guía de transformación digital dirigida al empleado público y que aporta valor a las competencias de los profesionales que trabajan en la prestación de los servicios públicos.

Objetivo: sensibilizar acerca de la importancia de la transformación digital en la Administración, difundir entre los empleados públicos lo que supone el proceso de transformación digital y capacitarles en la mejora de su desempeño, y describir las competencias clave de las personas asociadas a la transformación digital en Castilla y León.

La guía se acompaña de una amplia oferta de acciones formativas de competencias digitales gestionadas por la ECLAP, que incluyen 48 acciones formativas para este año 2021.

“Los medios de los que se disponen en la actualidad permiten manejar más información, con mayor capacidad de gestión y procesado, de tal forma que se pueda prestar un mejor servicio a la sociedad”, explicaba Ibáñez, quien, sin embargo, apelaba a la necesidad de que las personas sepan aprovecharla para sacarle el máximo potencial. “La tecnología solo es útil en la manera en que se usa”, señalaba.

El consejero afirmaba que la Junta quiere quelas personas que trabajan en la Administración se sientan protagonistas del cambio y pieza fundamental de la transformación digital, que estén sensibilizados sobre su importancia a la vez que también puedan acceder a claves y recursos prácticos para su capacitación.

Las áreas competenciales más relevantes que contiene la guía versan sobre innovación, adaptación al cambio, la toma de decisiones basada en datos, el trabajo colaborativo, la orientación a la ciudadanía, la productividad personal y el tecnoempoderamiento.

“La modernidad es hoy una nota definitoria del Gobierno autonómico, un gobierno de la transformación y del cambio de Castilla y León. Por ello, la Junta pone la innovación y la digitalización al servicio de nuestros empleados públicos, para que, sin duda, esta actuación redunde en unos mejores servicios públicos para todos nuestros paisanos”, concluía Ibáñez.