El medio rural palentino mejora su aspecto urbano

Mejorar el aspecto de las calles y plazas emblemáticas de los pueblos palentinos que son puntos de encuentro de los vecinos y turistas es uno de los objetivos que se ha marcado la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, para esta legislatura, como herramienta para generar actividad económica en los municipios y también como fuente de riqueza futura a través del turismo.

Y la remodelación de la Plaza Dos de Mayo de la localidad de Villarramiel es el próximo proyecto que pone en marcha la institución provincial, que ya ha sacado a licitación esta obra por 72.316 euros, una inversión perteneciente a los Planes Provinciales de Obras y Servicios de 2021 que cuenta con una financiación del 70 por ciento por parte de la Diputación (algo más de 50.600 euros) mientras que el 30 por ciento restante lo aporta el ayuntamiento afectado (cerca de 21.700 euros).

Las empresas interesadas tienen de plazo hasta las dos de la tarde del viernes 9 de abril para presentar sus ofertas en esta licitación, cuya información completa puede consultarse en la plataforma de contratos de la web de la administración provincial: www.diputaciondepalencia.es/servicios/perfil-contratante.

Los trabajos que se van a acometer conllevarán una mejora sensible en el aspecto urbano de la plaza Dos de Mayo, que constituye —con la Plaza Mayor— uno de los lugares de encuentro habitual entre la población de Villarramiel y los habitantes del contorno que acuden a ella, al confluir en ella un gran número de calles y vías del pueblo, como la avenida del Corro, y las calles Sacramento, Carlos Peña, Laguna Simón, Los Comercios, Obispo Acuña y Santa Cruz, según informan fuentes de la Diputación de Palencia.

Sin embargo, la plaza no presenta actualmente un estado atractivo y posee un cierre perimetral de setos bajos en mal estado de conservación, que impiden una visión completa de todo este espacio público, además de convertirse en un punto donde se acumulan desperdicios y suciedad, lo que genera una sensación de lugar descuidado y degradado. Asimismo, los puntos de acceso al interior de la plaza no destacan en ese cerramiento.

Por ese motivo, se eliminará el seto existente para colocar una barandilla de cierre en acero galvanizado y acabado con aspecto de forja negra, que delimitará los lugares de comunicación con el espacio central de la plaza. Estos accesos vendrán remarcados con unas grandes piezas de piedra a modo de basamento, de un metro de altura, elementos que el Ayuntamiento de Villarramiel baraja decorar con una muestra de las herramientas características de los oficios artesanales más representativos de la historia de la localidad.

Los puntos de acceso estarán iluminados mediante lámparas de tipo led empotradas en su cara exterior, para resaltar por las noches esos puntos de acceso a la plaza, que también quedarán remarcados por una farola led junto a cada entrada.

El proyecto, redactado por el arquitecto Javier Salceda Adán, prevé que en el frente a la calle Los Comercios se disponga un basamento corrido de siete metros de longitud, con materiales y acabados similares a los que marcan los accesos, donde se colocarán en su momento unas grandes letras con el nombre de Villarramiel y el escudo de la localidad. Junto a uno de sus extremos se situará un mástil de cinco metros de altura que portará la bandera municipal.

La obra —cuyo plazo de ejecución se cifra en cuatro meses a partir de la firma del contrato— prevé que la franja de tierra que actualmente ocupan los setos —un perímetro que supera ligeramente los ciento cincuenta metros— se cubra de hormigón y se decore superficialmente con relleno de piedras de mármol blanco adheridas entre sí y al firme.