Propuestas más que sensatas de cientos de niños “procuradores” en Castilla y León

Crear grupos de ayudas en los colegios para recoger y repartir alimentos, juguetes y material escolar a las personas más necesitadas; contagiar sonrisas para conseguir que las personas del entorno se sientan bien; acoger y ayudar a los nuevos compañeros del colegio para que se sientan integrados; no malgastar el dinero y recaudarlo para eventos solidarios; ser tolerantes y dialogar para evitar conflictos. Son algunas de las propuestas hechas por cientos de escolares de Castilla y León, que se han convertido en “procuradores” por un día.

Una iniciativa de Aldeas Infantiles, que se ha tenido que realizar de manera telemática y donde han estado presentes el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, así como el de la ONG, Pedro Puig Pérez. En esta ocasión han participado un total de 1.950 niños de todas las clases de colegios de la Comunidad y que han podido emitir su voto a las distintas propuestas planteadas.

Los alumnos representantes de las nueve provincias pertenecían a los colegios Santísima Trinidad, de El Tiemblo (Ávila); Juan de Vallejo (Burgos); Discípulas de Jesús (León); La Salle (Palencia); Rufino Blanco (Salamanca); Miguel de Cervantes, de Navalmanzano (Segovia); Pinar Grande, de Navaleno (Soria); Gonzalo de Córdoba (Valladolid) y San José (Zamora). En todo caso, el proyecto de Aldeas Infantiles ha contado este curso con la participación de 15.600 escolares de Infantil y Primaria (de 4 a 12 años) de 156 colegios de la Comunidad.

La primera propuesta elegida por 857 niños, con el 42 por ciento de los votos, ha sido la de “intentar mirar más a las necesidades de los otros y colaborar en campañas solidarias para donar ropa, comida o juguetes. En segundo lugar, con el 30,2 por ciento de los votos, 616 niños se han comprometido a “acoger y ayudar a los nuevos compañeros del colegio para que se sientan integrados y contentos. Y, por último, otros 157 escolares, que representan el 7,7 por ciento del total, han elegido “ser tolerantes y dialogar para evitar conflictos en nuestro día a día”, a estar pendientes de los que nos rodean, ofreciendo ayuda y aprovechando las oportunidades siendo conscientes de que hay gente que no las tiene y agradeciendo siempre con una sonrisa tener cerca a nuestra familia, amigos y profesores.

Para el presidente de la organización, Pedro Puig, “la Agenda 2030 debe ser una agenda común, compartida por todos, incluidos los niños y las niñas, ya que sólo a través de las pequeñas acciones cotidianas conseguiremos cambiar realidades más complejas y poner freno a la pobreza, a la desigualdad o a la violencia”.