La mujer asesinada en Valladolid y su agresor estaban confinados en casa tras dar positivo por covid

Castilla y León ha enmudecido este martes por dos casos de violencia machista de gran dureza, de los que de momento ya se ha cobrado la vida de una mujer de 56 años en Valladolid, asesinada por su marido, mientras que la otra, también apuñalada en la localidad salmantina de Doñinos por su pareja, lucha por su vida en el Hospital de Salamanca, mientras que su agresor se quitó la vida tras cometer la agresión ahorcándose.

Respecto al caso de Valladolid, cabe señalar que la víctima estaba aislada en su casa por covid junto con su marido y asesino, que se encuentra detenido en el hospital a donde fue trasladado porque intentó lesionarse tras cometer el crimen, ya que ambos habían dado positivo por coronavirus. Además, el matrimonio estaba en trámites de separación aunque no había denuncias previas ni antecedentes por maltrato. La pareja tenía dos hijas, una mayor y otra menor de edad, que en principio están con familiares. La Policía Nacional, además, ha intervenido un cuchillo que, según los primeros indicios, fue el que empleó el agresor.

Y respecto al suceso de Salamanca, cabe señalar que el hombre de 69 años que apuñalaba de gravedad a su pareja, una mujer de 34 años, antes de quitarse la vida, tenía antecedentes por violencia de género con otra pareja aunque no con la actual, según confirmaba el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, tras el minuto de silencio que se ha guardado en Valladolid.

Mientras que la mujer, que está herida grave en el hospital Clínico de Salamanca, tras recibir varias puñaladas tampoco había presentado ninguna denuncia por supuestos malos tratos.

Un martes en el que se ha celebrado pleno de las Cortes, donde los principales líderes políticos de las formaciones que componen el Parlamento autonómico han dedicado palabras de condena por estos casos.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, lamentaba la tristeza de esta día por un “zarpazo” de la violencia machista, mientras que el portavoz socialista afeaba a la Junta que no incrementen los recursos autonómicos para luchar contra la lacra de la violencia de género. Una crítica que no sentaba nada bien el jefe del Ejecutivo autonómico, quien reiteraba su apuesta por el “consenso” frente a esta lacra, por lo que instaba a la oposición socialista y a Podemos a sumarse para negociar la “reforma inmediata” la ley de lucha contra la violencia de género en la Comunidad.

Finalmente, cabe señalar que el Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, ha reclamado este martes que se aplique una protección específica para los hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia machista, independientemente de la valoración de riesgo en la que se encuentre la madre.

Durante su intervención en la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo, para dar cuenta de su gestión en 2020, Fernández Marugán ha lamentado que en los últimos ocho años un total de 41 menores han sido asesinados por las parejas o exparejas de sus madres. ”El sistema de protección a las madres debe ser adaptado a las necesidades específicas de los menores para que se les pueda garantizar una protección efectiva”, destacaba.

Por otro lado, unas 400 personas, según fuentes municipales, han protagonizado este martes una concentración de repulsa contra la violencia machista y por el crimen de ayer en Valladolid, en el que murió apuñalada una mujer de 56 años a manos de su marido, informa Efe.

Convocada por la Coordinadora de Mujeres, esta protesta contra la violencia machista se ha celebrado en la plaza de Fuente Dorada, en pleno centro de Valladolid, bajo el lema “Ni una menos”.

La portavoz de la Coordinadora de Mujeres de Valladolid, Marisol Morais, y otras integrantes de este colectivo han leído un manifiesto tras llevarse a cabo un minuto de silencio, seguido por aplausos. ”Queremos mostrar todo nuestro apoyo y solidaridad con la familia de la mujer asesinada y, especialmente, con sus dos hijas”, ha comenzado el manifiesto, en el que piden que las campañas que se promuevan desde las instituciones contra la violencia machista tengan una perspectiva feminista. “No queremos más campañas orientadas a que las mujeres seamos las responsables de nuestra seguridad”, clamaban.

Además, pedían que se enseñe en los centros educativos educación afectivo-sexual y contra la discriminación y la violencia de género desde la óptica feminista.