Conflicto laboral

Ponferrada pide un frente común para salvar LM Wind Power

El alcalde Olegario Ramón teme una deslocalización mientras que el Gobierno de Castilla y León se compromete a ayudar a los empelados frente a los 393 despidos previstos por la empresa

Fábrica de LM Wind Power de Ponferrada
Fábrica de LM Wind Power de PonferradaIcalIcal

No corren buenos tiempos para LM Wind Power, una de las empresas más importantes de la comarca del Bierzo, dedicada a la fabricación de palas eólicas principalmente, cuya planta ubicada en el municipio de Santo Tomás de las Ollas, perteneciente a Ponferrada, vive sus peores momentos ante los 393 despidos anunciados por laempresa en esta factoría y ante el riesgo de deslocalización existente, según ha advertido el alcalde ponferradino, Olegario Ramón, quien ha pedido este jueves tras reunirse con el comité de empresa, que se haga frente común entre todas las administraciones,trabajadores y sociedad entera para salvar la fábrica.

El Gobierno de España, a través de la ministra Reyes Maroto, ya ha dicho que se va a implicar en resolver esta nueva crisis empresarial, mientras que la Junta de Castilla y León se ha comprometido también a ayudar a los empelados de LM Wind Power frente a los despidos anunciados, según ha avanzado este jueves el vicepresidente del Gobierno regional, Francisco Igea. “Estamos trabajando intensamente con sindicatos y empresa y vamos a seguir haciéndolo”, decía el también portavoz de la Junta, con la intención de “ser útiles” en el conflicto laboral.

Durante el encuentro entre el alcalde de Ponferrada y los representantes de los trabajadores, estos últimos trasladaron al primer edil el “nulo avance” de la negociación sobre el Expediente de Regulación de Empleo y Expediente de Modificación Sustancial de las Condiciones Laborales anunciados por la empresa.

El alcalde mostraba su preocupación por la situación así como el apoyo a los trabajadores en sus pretensiones. Para Ramón “no se entiende muy bien la situación”, ya que la factoría de LM, ubicada en el polígono de La Llanada, “tiene un funcionamiento ejemplar y muy por encima de otras que tiene la empresa matriz en España, en Francia y en el resto de Europa”.

Por ello, apuntaba que “las posibles variaciones en los pedidos no pueden justificar una reducción tan importante en el número de trabajadores”, algo que “podría compensarse” trasladando parte de la producción desde otras factorías europeas que están a pleno rendimiento hacia la de Ponferrada.

La parte social se queja de la falta de documentación que se le ha presentado por parte de la empresa y por la contradicción con las medidas que han presentado que supone con los papeles que sí les han ofrecido. El delegado de CCOO, Ursicino Sánchez ha asegurado que falta mucha documentación por entregar “y las causas que la empresa expone son exageradas”, ha advertido, en referencia a la justificación de los despidos.

Asimismo, Sánchez ha reiterado que los informes son “contradictorios” y han pedido por ello a la empresa más documentación y que establezca un plan de futuro que pueda presentar en la próxima reunión que será el 4 de agosto.

Por otro lado, para el regidor ponferradino, tampoco se entiende que en unos momentos en que aumenta la demanda de componentes relacionados con las energías no contaminantes, alternativas a las producidas con combustibles fósiles, y donde está tomando un especial protagonismo la energía eólica, “como lo prueban la proliferación de permisos para construir nuevos parques”.

En cualquier caso, el alcalde mostraba también su confianza en que los movimientos de coordinación entre el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León tengan algún resultado en la modificación de las condiciones del ERE a favor de los intereses de los trabajadores y de sus familias.

Olegario Ramón ha pedido igualmente a la empresa un esfuerzo “para flexibilizar de modo importante las duras medidas que anunciado”, al mismo tiempo que comprometió el apoyo del Ayuntamiento y anunciaba “una fuerte oposición a lo que algunos agentes políticos y sociales se temen y que no es otra cosa que un intento de deslocalizar la factoría de La Llanada”.