Educación

Ciudadanos Castilla y León alerta de “la mano comunista” y la “ingeniería social” de la ley educativa

Tiene “ocurrencias” como la eliminación de los números romanos y la perspectiva de género y socioemocional en las matemáticas, critica la procuradora Marta Sanz

La procuradora por Ciudadanos, Marta Sanz
La procuradora por Ciudadanos, Marta SanzLa Razón

La procuradora de Cs en las Cortes de Castilla y León, Marta Sanz, ha alertado este viernes del perjuicio que causará en los estudiantes y los profesores la nueva ley educativa, en la que observa “la mano comunista” de Podemos y una “ingeniería social” con “ocurrencias” como la eliminación de los números romanos y la perspectiva de género y socioemocional en las matemáticas.

En una rueda de prensa convocada en el Parlamento autonómico, Sanz ha criticado que el PSOE y Podemos hayan llevado a una ley educativa su programa electoral, ya que en su opinión este tipo de normas necesita del diálogo y el consenso para que perduren en el tiempo y que no existan vaivenes que perjudiquen la enseñanza.

La procuradora de Cs ha considerado que al Gobierno central se le ha pegado “lo peor de los nacionalismos” por la manera “sectaria” de afrontar la educación, con “contenidos politizados” y con un “manoseo” por parte de los sucesivos ministros, al dar su nombre a las distintas normas educativas, lo que provoca su “egolatría”.

En opinión de Sanz, los impulsores de esta nueva normativa “no piensan en los alumnos ni en los docentes” sino que aplican sus programas electorales, lo que se traduce en que en los últimos 40 años se ha completado un “trabalenguas educativo” por los sucesivos nombres dados a la ley educativa alternada entre los distintos gobiernos.

En este contexto, la responsable en materia educativa de Ciudadanos ha demandado que se alcance un pacto de Estado por la educación.

En la rueda de prensa, preguntada por el punto concreto de la eliminación de la enseñanza de los números romanos y su importancia en la práctica para la formación de los alumnos, Sanz ha defendido que entre otras cosas sirven “para saber en qué siglo vives”, enmarcar acontecimientos históricos y distinguir reyes y papas, pero especialmente para “fomentar la concentración”, entre otras bondades.