UGT pide estabilidad en la lucha contra el fuego y que se trabaje todo el año contra los incendios

Una Ley del Fuego en Castilla y León que regule y reconozca la figura de bombero forestal; que dé mayor estabilidad en las labores de prevención y que permita que la campaña dure los 365 días del año.

Estas son las demandas de la UGT que su secretario de Acción Sindical de la FeSP-UGT de Castilla y León, Tomás Pérez Urueña, ha reclamado este lunes a la Junta de Castilla y León, de la que ha dicho que “solo” se preocupa por los incendios en la campaña del verano.

También censura las condiciones laborales de los trabajadores que, en su opinión, “deberían ser considerados como bomberos forestales”, como sucede en otras seis comunidades de España. En este sentido, Pérez insiste en que “hay que limpiar los montes”, y que por ello la campaña debería durar los doce meses del año, no solamente los de verano.

Por otro lado, el “ugetista” advierte de la alta tasa de interinidad del colectivo contra incendios, que supera el 70 por ciento, y apunta que la consolidación laboral permitiría “fijar población en los núcleos rurales, que se mantendrían más limpios” en una comunidad que es la que más masa forestal tiene.

”Le pedimos a la Junta que a través de los fondos europeos, por ejemplo, se tome más en serio la conservación de la masa forestal, que se está desperdiciando, y además que esta conservación valga para fijar población”, señala, en declaraciones recogidas por Efe.

Por su parte, el Secretario de Acción Sindical y Administración Autonómica de UGT-SP Castilla y León, Carlos Arenas, reivindica una mayor formación y mejor equipación para las personas que van a apagar un incendio. Al respecto, asegura que fuegos como el reciente de Ávila, “han venido para quedarse” como consecuencia del cambio climático. ”Los bosques hay que cuidarlos los 365 días del año y no solo durante una campaña, ya que la campaña como tal no tendría ni que existir, tendría que durar todo el año una política anti-incendios muchos más rigurosa, y con mejores dotaciones y medios”, insiste.

“Se lo tienen que tomar en serio. El de Ávila, el peor incendio de la historia de Castilla y León y el cuarto de España, ha demostrado que el modelo ha fracasado estrepitosamente. Queremos un modelo adaptado a los tiempo”, resume Tomás Pérez, quien lamenta que la Junta contrate de forma temporal a trabajadores que “vienen a malvivir a Castilla y León, subcontratados por empresas externas, y que están mal pagados”.