La quinta ola se desvanece

La quinta ola empieza a ser historia en Castilla y León. Tal es así, que el Gobierno autonómico autorizará desde el martes que los clientes que acudan a un bar puedan consumir en la barra, que el ocio nocturno pueda volver a abrir el interior de sus establecimientos o que se levante el limite del horario de cierre establecido a la una y media de la mañana.

Y es que la Comunidad ha anotado este jueves 104 nuevos contagios, lo que suponen 132 menos que hace un día pero 242 menos que hace una semana, lo que pone de manifiesto la mejoría de la situación epidemiológica. Burgos y León, con 22 y 21 positivos, son las provincias que más casos ha reportado a Sanidad mientras que Zamora, con cuatro, es la que menos, y que dejan en 302.991 el total de infectados en Castilla y León desde que el coronavirus irrumpió en nuestras vidas en marzo del pasado año.

La incidencia acumulada sigue también a la baja tanto a catorce como a siete días, y se sitúa ya en 128 casos por cada cien miel habitantes a dos semanas, lo que supone un descenso de catorce puntos en un día, y en 45 positivos a una semana, en un descenso también de siete puntos respecto al miércoles. Si bien, todavía hay tres provincias (Ávila, con 163; Salamanca, 155; y Burgos, 151) que están por encima de los 150 casos que es el límite que separa el riesgo alto del riesgo medio.

Los brotes activos se reducen hasta los 242, con 1.638 personas implicadas en alguno de ellos, que suponen 152 focos y 709 afectados menos que hace una semana. Valladolid, con 57 brotes y 420 personas en cuarentena obligatoria, es la provincia con más problemas al respecto.

Las buenas noticias llegan también de las 25 altas hospitalarias que se han dado en las últimas 24 horas y que elevan a 32.992 el número total de personas que han superado la enfermedad en este más de año y medio de crisis sanitaria en la Comunidad.

Así, la presión hospitalaria se sigue aliviando y en estos momentos con 196 las personas hospitalizadas en planta enfermas de covid y 65 en las unidades de críticos (UCI), lo que deja la ocupación de pacientes con coronavirus en los hospitales en un 20 por ciento.

Y el índice de reproducción del virus baja a 0.69, lejos del uno que establece el límite para empezar a preocuparse por la propagación sin control del virus.

El peor dato nuevamente llega de las cinco personas que han perdido la vida en las últimas 24 horas en los hospitales de la Comunidad (dos en Valladolid y Ávila y una en Burgos) que elevan a 6.105 el total de fallecidos en centros hospitalarios en esta pandemia.

Una cifra a tener en cuenta a la que habría que sumar las 1.158 personas usuarias de residencias de mayores o con discapacidad que se fueron de este mundo por coronavirus en la habitación del centro en el que vivían, así como las 1.105 personas (77 en hospitales y 1.0128 en residencias) que murieron con síntomas compatibles con la covid en los primeros meses de la pandemia pero a los que no realizaron la prueba PCR que lo hubiera podido confirmar, y que elevarían a 4.151 el total de estos fallecidos que sumados a los 6.100 en los hospitales sumarían 10.251 las personas fallecidas por covid o con síntomas compatibles desde marzo de 2020.