“La variante de Pajares abre nuevas oportunidades de desarrollo a Castilla y León”

Buenas sensaciones con el primer tren en pruebas que ha completado este lunes el recorrido de la variante ferroviaria de Pajares, correspondiente a la futura Línea de Alta Velocidad León-Asturias y que incluye un túnel de 25 kilómetros que atraviesa la Cordillera Cantábrica.

Un viaje en el que han participado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y los presidentes de Castilla y León y Asturias, Alfonso Fernández Mañueco y Adrián Barbón, respectivamente, que han completado los 49 kilómetros que separan La Robla (León) y Campomanes (Asturias) en 35 minutos tras salir a las 10:22 horas y llegar al punto de destino a las 10:57.

Tras la prueba, el jefe del Ejecutivo regional ha destacado el carácter vertebrador y estratégico de la variante de Pajares que, en su opinión, está llamada a impulsar la competitividad de las empresas de ambas Comunidades además de abrir nuevas oportunidades de desarrollo para el Corredor Atlántico y fijar población. “Esta infraestructura ferroviaria significa conectividad vertebración, oportunidades y calidad de vida para los ciudadanos”, decía el presidente, para quien apostar por el ferrocarril y por los puertos en el transporte es apostar también por el reto demográfico y por corregir los desequilibrios.

Asimismo, tendía la mano al Gobierno de España y al del Principado de Asturias para dar un nuevo impulso y garantizar el transporte de los habitantes de las zonas rurales, ya sea defendiendo la conservación del actual trazado con servicios y paradas en los municipios rurales o potenciando el transporte por carreteras.

Por otro lado, Fernández Mañueco advertía de los problemas que han surgido en los acuíferos afectados por esta variante de Pajares y por ello pedía al Gobierno de España que “haga todo lo posible” para recuperarles y devolver la situación al estado previo de las obras, y de esta forma poder proteger la ganadería, la agricultura, la biodiversidad y el medio natural.

“Desde el Gobierno de Castilla y León hemos apoyado a las juntas vecinales para profundizar en el estudio de soluciones y estamos trabajando con Adif para hacer el paso inferior de la carretera CL-626 bajo la vía del tren en La Robla”, recordaba el presidente.

La variante de Pajares, en la que se han invertido más de 3.700 millones de euros desde 2004, representa una de las obras de ingeniería civil más complejas que se han realizado en el país hasta la fecha al incluir un doble túnel que perfora la Cordillera Cantábrica y que evitará el uso de la centenaria rampa ferroviaria de Pajares.

La infraestructura, que permitirá acortar los tiempos de viaje en unos 45 minutos, deberá estar ahora en pruebas durante varios meses antes de su puesta en servicio, previsiblemente a lo largo del año que viene. La variante tendrá una configuración de ancho mixto: ancho estándar (Renfe) e ibérico (AVE) en la vía este y ancho ibérico con traviesa polivalente en la vía oeste, lo que permitirá combinar el transporte de pasajeros y de mercancías.

Según los planes del ministerio, la variante se pondrá en servicio en un primer momento en ancho ibérico a la espera de la finalización de los trabajos de acondicionamiento del tramo León-La Robla, con el objetivo de reducir los tiempos de viaje a Asturias y poner en valor la infraestructura lo antes posible.

La ministra aseguró la semana pasada que se está trabajando para poner en servicio “en breve plazo” tanto el tramo León-La Robla en doble vía ancho mixto, como la variante de Pajares.

La llegada del AVE a Asturias podría acortar los tiempos de trayecto entre Madrid y Oviedo desde las casi cinco actuales a poco menos de tres horas.