¿Sabe dónde se encuentra el osario más grande de España y que es visitable?

A veces los sitios más insospechados nos deleitan con inusitadas sorpresas. Eso sucede en un pequeño municipio vallisoletano, a pocos kilómetros de la capital y que encierra un verdadero “tesoro”: El mayor osario conocido de España y que además es visitable.

Miles de tibias, fémures y calaveras se hacinan desde el suelo y hasta una bóveda, perfectamente ordenados en una de las dependencias de lo que fue en su día un importante monasterio cisterciense y del que sólo en la actualidad se mantiene una iglesia visigótica del siglo X, llamada Santa María.

Nos hallamos en Wamba, curiosamente también la única localidad española que empieza por la “w”. “Como te ves, yo me vi, como ves te verás. Todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás”, se puede ver grabado en las dependencias en un ambiente, podemos decir, bastante tétrico, y que asemeja a los relatos de Dante de su “Divina Comedia”.

Pero empecemos por la historia de la localidad, también legendaria y su nombre proviene de un rey de nombre Wamba que fue coronado en estos lares. Por ello, por las cosas del recuerdo, tiene su propia estatua en la localidad.

Varios siglos más tarde, los Caballeros Hospitalarios de la Orden de San Juan de Jerusalén se instalaban en estas tierras vallisoletanas y parece ser que es cuando comienzan a enterrar aquí los restos de sus hermanos fallecidos.

Son cientos y cientos de huesos pero en su día fueron más, ya que el doctor Gregorio Marañón se llevaba dos camiones repletos de restos óseos a Madrid a mediados del siglo XX para que los estudiantes de la Facultad de Medicina hicieran prácticas con ellos. Unos huesos, que por supuesto, no volvieron a su lugar de origen.

Resulta todo un espectáculo el observar tantos cráneos y sonrisas cadavéricas colocados de tal forma que parece que se están riendo del visitante. Pero son muchas las incógnitas que rodean a este osario, que según unos surgía tras vaciar un antiguo cementerio, otros atribuyen a los restos a pestes o guerras.

Pero la historia del pueblo va muy ligada a la iglesia de Santa María, que alberga innumerables tesoros. Uno de sus elementos más antiguos es un capitel bizantino de mármol o columnas con capiteles con formas humanas y vegetales. También se puede observar en distintas estancias la presencia templaria de la Cruz de Malta, en color blanco y con ocho puntas.

Y por si fuera poco, existen dos tumbas en estas estancias con decoraciones mozárabes. Una de estilo gótico del siglo XVI que encierra a don Andrés del Arroyo y a su esposa y en la Capilla de la Reina descansa Urraca de Portugal, hija del Alfonso I, primer rey de Portugal, y que llegara a ser reina consorte de León y que años más tarde entraba en la Orden templaria retirándose al monasterio de Wamba.

Así que si tiene pensado acercarse a Valladolid no se puede perder esta joya, aunque en fin de semana, Los viernes de 17 a 19,30 horas y sábados y domingos de 11 a 13,30 horas y de 17 a 19,30 horas. El resto de la semana para concertar la visita hay que llamar al teléfono 679 142 730. La entrada individual es de dos euros y para grupos de más de 15 personas es de un euro.